EFE | Santa Cruz de Tenerife
El 28 por ciento de las empresas canarias con más de 250 trabajadores reconoce que carece de un Plan de Igualdad a pesar de ser obligatorio, informó hoy la directora general de Trabajo del Gobierno de Canarias, Gloria Gutiérrez, que animó “a pelear contra el machismo atávico”.
Apenas un 4,7 por ciento de las empresas con menos de 250 trabajadores cuenta con este documento, a pesar de estar recomendado, y estos fueron algunos de los datos expuestos por Gloria Gutiérrez durante la jornada “Igualdad, seguridad y salud en el trabajo” que se ha celebrado en Santa Cruz de Tenerife.
Gutiérrez, que estuvo acompañada en el acto por la directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Elena Máñez, y el jefe de la Inspección de Trabajo, José Trasobares, ha insistido en que datos como éstos revelan “la poca concienciación” que existe respecto a la situación de la mujer en el trabajo en donde se discriminan aspectos “tan sensibles” como son la prevención de accidentes y enfermedades profesionales, “siendo el mayor agravio el acoso laboral”.
La directora general de Trabajo ha incidido en que desde la Consejería de Empleo, Industria y Comercio y su área están luchando para acabar con esta situación.
“Hay que seguir peleando contra un machismo atávico. Se ha avanzado en igualdad formal, pero no, en igualdad real”, ha sentenciado Gutiérrez que además ha lamentado que, en tiempos de crisis, las acciones en favor de la igualdad tienden “a relajarse”.
En su opinión, estas jornadas son “un pasito más” en favor de la concienciación y ha agradecido la labor del ICI por su continuo trabajo y difusión, así como de la Inspección de Trabajo que ejecuta “con ganas” las acciones del Plan de Actuación contra la Siniestralidad Laboral 2012 que también busca tutelar los comportamientos laborales que atentan contra la igualdad.
Otros asuntos sobre los que se debatió en la jornada son la necesidad de controlar los riesgos laborales en actividades económicas no reconocidas, como es el trabajo en el área doméstica y en la agricultura, especialmente en las explotaciones familiares, en donde sólo los hombres son dados de alta como trabajadores, y las mujeres quedan expuestas a la ausencia total en la prevención de riesgos laborales.