EFE | Caracas
El Gobierno venezolano reiteró que ningún preso murió durante el prolongado motín que terminó a mediados del mes pasado en la cárcel caraqueña de La Planta e indicó que, después de revisar poco más de la mitad del penal, se decomisaron 87 armas de fuego, 64.450 municiones y 19 granadas.
En una entrevista al canal privado Televen, la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, explicó hoy que “con la requisa de un poco más de la mitad del penal” se incautaron 87 armas de fuego, 64.450 municiones “de todo tipo”, 18 granadas fragmentarias, y otros artefactos, como dos morteros de 1’5 pulgadas.
Señaló, además, que las autoridades “siguen requisando” el centro penitenciario, donde también se encontraron armas blancas de fabricación casera y diversos “panes” de presunta marihuana, cuya cantidad no fue revelada.
El pasado 19 de mayo, el Gobierno venezolano terminó de dominar a los 1.693 presos de La Planta, que durante unas tres semanas protagonizaron una rebelión que, de acuerdo a las autoridades, causó un muerto y tres heridos leves, todos habitantes de viviendas cercanas al penal.
Sin embargo, medios locales aseguraron que nueve reclusos murieron durante la crisis carcelaria.
El conflicto estalló a finales de abril por la decisión del Gobierno venezolano de cerrar la penitenciaría, situada en la parroquia caraqueña de El Paraíso, en una decisión que rechazaron los presos.
“Fue una requisa minuciosa, controlada y dirigida porque todo el mundo fue testigo de que en los días de conflicto final los privados de libertad detonaron más de 90 granadas, nosotros contamos 97 granadas que estallaron a dentro del recinto penitenciario”, subrayó Varela.
La ministra dijo que una vez terminada la requisa, el edificio de La Planta será demolido para pasar a ser un espacio para “el disfrute del pueblo caraqueño”.
Aunque destacó que los vecinos de la zona han propuesto varios proyectos para su uso, ella apostó para que se convierta en “una especie de anfiteatro donde pueda funcionar el Sistema de Orquestas Infantiles” del país.
Varela admitió que “aun no se ha solucionado del todo el problema” carcelario en el país, pero que ahora el sistema es más justo.
El Gobierno ha admitido que tiene “un grave problema” por el ingreso de armas y drogas a las prisiones, aunque asegura que está tratando de reestructurar el sistema carcelario.
Según la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), durante 2011 se registraron al menos 560 muertos y 1.457 heridos en altercados sucedidos en las 35 prisiones del país, donde el hacinamiento alcanza 360 %.