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El Nuncio del Papa concluye ante el Cristo su primera visita a la Isla

Monseñor Fratini
Monseñor Fratini aprovechó su primera visita a la Isla para visitar el Teide, acompañado del obispo tinerfeño. / DA

DIARIO DE AVISOS | La Laguna

El Nuncio de Su Santidad el Papa en España, el arzobispo italiano monseñor Renzo Fratini, ha visitado esta semana por primera vez la isla de Tenerife y la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna. Tras reunirse con el obispo nivariense, Bernardo Álvarez, y participar con él en los diferentes actos, el jueves visitó el Ayuntamiento de La Laguna, y luego presidió la eucaristía de la Infraoctava del Corpus, en la parroquia de la Concepción de La Orotava, donde además acompañó a la solemne procesión por el recorrido de las alfombras de flores y arenas del Teide.

El viernes el Nuncio presidió también una misa en el Seminario, en La Laguna, y ayer sábado participó en la sesión ordinaria del Consejo Diocesano de Pastoral, junto con el prelado nivariense. Posteriormente, conoció los monasterios de clausura laguneros y celebró misa en el Cristo, acto con el que se despidió de la Isla y de la Diócesis.

Renzo Fratini se mostró encantado por la acogida en la Isla y señaló que cuando le propusieron participar en la fiesta de Corpus Christi y en las actividades de la Diócesis durante estos días, aceptó con mucho gusto. El representante del Papa en nuestro país, también se dirigió a los diocesanos para transmitir un mensaje de fe y esperanza: “Creo que en estos tiempos difíciles de crisis económica global y también de crisis de valores, es necesario mantener la confianza. No hay que perder la esperanza de que podemos salir de esta situación”, señaló. “Es muy importante celebrar la presencia del Señor con nosotros. Él continúa en la historia a través de la Iglesia, sobre todo, a través de todos los bautizados, los sacerdotes, etcétera”.

Incluso, se refirió a momentos vividos por él mismo. “Si uno echa la vista atrás, ve cómo la gente ha sufrido gran cantidad de problemas, hemos pasado varias guerras, y muchas desgracias, pero siempre se ha podido salir adelante. Los países han logrado reconstruirse”. En este sentido, recordó el milagro económico de Italia en los años 60: “Ahora debería ser todo más fácil pero parece lo contrario, que es más complicado. En cualquier caso, pienso que lo más importante es tener la confianza y el deseo de comprometerse para poder cambiar la situación”.

Al igual que hiciera durante su homilía del Corpus, en La Orotava, recurrió al sacramento de la Caridad, con el que invitó a todos a que “permanezca en toda nuestra vida cotidiana”. Y se refirió a “la búsqueda del bien común, no solo el propio, expresada en actitudes concretas de compromiso claro a favor de los más necesitados, asumiendo la propia responsabilidad con sinceridad, haciéndonos cargo de la situación del otro y con caridad cristiana”.