JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Estupefactos. Así se quedaron este martes los representantes del comité de empresa único del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife, al ver publicado en este periódico que la entidad reconvertirá el Centro de la Mujer en un piso tutelado para ahorrar en torno a 60.000 euros.
Al respecto, el presidente del comité, José Luis Gutiérrez, dejó claro que los representantes de los trabajadores “rechazan de plano” el cierre del centro, lo que según el comité supone una “clara traición” al espíritu del pacto alcanzado la semana pasada entre los representantes del IASS y los sindicatos.
“No podemos aceptar que bajo el eufemismo de cambio de organización o modificación del servicio se pretenda suprimir el único recurso directo del organismo para la atención a las mujeres víctimas de violencia de género”, subrayó en una nota el comité de empresa, que ve cierto paralelismo entre esta decisión y la tomada hace unos meses respecto al centro de menores inmigrantes de El Portezuelo, que también cerró sus puertas debido a los recortes. En este sentido, José Luis Gutiérrez recordó que la reorganización o el posible cierre del Centro de la Mujer estaba incluido en el primer borrador de la propuesta del IASS para la negociación de los ajustes, pero “fue retirado por exigencia innegociable del comité de empresa”.
Además, Gutiérrez aseguró a este periódico que los motivos alegados por la institución sociosanitaria son “absolutamente falsos”, pues el inmueble donde se ubica el centro es propiedad del IASS y “no se abona ningún alquiler”.
En todo caso, incidió el presidente del comité de empresa, “el alquiler de un piso de tamaño normal y con las características que tiene el citado centro, no superaría en la actualidad los 6.000 euros al año”. En la orilla opuesta, desde el Cabildo de Tenerife reiteraron ayer que la conversión del recurso “no implicará cambios para las usuarias ni los trabajadores del centro, que se integrarán dentro de la propia Unidad de Violencia de Género o de otros servicios del instituto.
Según manifestó a este medio la consejera delegada del IASS, Margarita Pena, “el centro es propiedad del organismo, pero en el convenio que regula su funcionamiento se incluyen unos gastos de alquiler que se ahorrarán con la puesta en marcha del piso tutelado, donde las mujeres y sus hijos seguirán siendo atendidas en las mismas condiciones y con las mismas garantías que tenían hasta ahora”.
El Centro de la Mujer, que se abrió hace un lustro, es el único recurso de atención directa que el IASS posee en materia de violencia de género, ya que casi toda la asistencia personalizada la prestan en servicios externos entidades humanitarias y ONG.
Su reconversión en piso tutelado es una más entre las medidas de ajuste en las que trabaja desde hace meses el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, cuyo gerente, Santiago Marrero, anunció el pasado viernes que el organismo debe ahorrar 656.000 euros para “asegurar su viabilidad”. De ellos, unos 400.000 se enmarcan dentro del acuerdo suscrito con los trabajadores la semana pasada, como ha venido publicando el DIARIO.
En dicho convenio se incluye la reducción de la bolsa de productividad y las gratificaciones que recibía el personal al jubilarse, pero se mantiene toda la plantilla y se garantiza la prestación de los servicios a mayores, dependientes y menores en exclusión.