NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

El derrumbe acaecido hace dos semanas en El Toscal vino a poner de manifiesto lo que muchos vecinos ya habían denunciado en numerosas ocasiones: el lamentable estado de edificios centenarios y que están en completo estado de abandono. Hasta una treintena de solares ha localizado la Concejalía de Urbanismo, que en colaboración con el Distrito, se está encargando de adecentar con las cuadrillas de limpieza que están actuando en la zona Centro-Ifara.

Las intervenciones se centran en los más urgentes y poco a poco se van a ir arreglando antes de final de año, según confirmaron fuentes del Distrito. La concejal de la zona, Clara Segura, y el concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, realizaron ayer una visita de comprobación de los trabajos que se están realizando en una de las edificaciones abandonadas del barrio céntrico de El Toscal.

Esta actuación es una del casi medio centenar de solicitudes, quejas y denuncias que, desde 1997, figuran en los archivos municipales y que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz, por iniciativa de Clara Segura y en coordinación con Urbanismo, trata de dar respuesta efectiva. En total, son 701 los expedientes que Urbanismo tiene abiertos en el municipio por este tipo de situaciones.

En el caso concreto de El Toscal, la obra que visitaron los concejales ayer, se trata de una vivienda abandonada, de una planta, que pese a haberse realizado varias intervenciones en su estructura, nunca fueron definitivas, y en ella se congregaban centenares de animales, con el consabido problema de insalubridad.

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Una tonelada

A través de los convenios suscritos con el Servicio Canario de Empleo, el Distrito Centro-Ifara y Urbanismo se han asumido los trabajos de limpieza de la vivienda ubicada en El Toscal, pero luego se les pasará a los propietarios la minuta oportuna por estos. Ya se ha extraído más de una tonelada de escombros y enseres, pero aún queda una semana de más trabajos de este tipo. Una vez limpio el solar, se tapiarán todos los huecos y zonas que den a la vía pública, mientras que se cubrirán con mallas todas las zonas abiertas al aire para que las aves no vuelvan a tener opciones de anidar. Los concejales, tras conocer los detalles de los trabajos, hablaron con los vecinos que les manifestaron su satisfacción por acometer esta demanda histórica, pues constituía un permanente riesgo de infecciones e incendios, debido a la gran cantidad de insectos, ratas y animales de toda índole que allí campaban, atraídos por la cantidad de basura existente.

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