EFE | Bruselas

Los socios de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están sometiendo a España a “una gran presión” para que acepte el paquete de ayuda para la banca, dijeron fuentes europeas.

En la reunión que celebran los ministros de Finanzas del Eurogrupo desde las 16,00 hora española participa la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, según las mismas fuentes, que ignoran si el organismo internacional participaría en una eventual operación de ayuda a la banca española.

El FMI participa en los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda, con un tercio de las aportaciones.

El organismo financiero internacional suele participar en las reuniones del Eurogrupo, ya sean presenciales o por teleconferencia, al igual que los máximos responsables del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Europeo de Estabiilidad Financiera (FEEF).

Aunque no se conocen oficialmente detalles del plan que los socios de la zona del euro han puesto sobre la mesa, fuentes comunitarias han explicado a EFE que la banca española podría acogerse a una línea de ayuda por importe máximo de 100.000 millones de euros.

A cambio, se pediría al Gobierno español el saneamiento de su sector financiero, pero todo ello con un lenguaje “muy suave” para evitar que España se sienta “humillada”, según detalló.

La cifra final que recibirá el sector financiero no se conocerá hasta que se tengan los resultados de los informes independientes en curso en España, y se decidirá en otra reunión del Eurogrupo de la que aún se desconoce la fecha.

España no ha solicitado todavía formalmente la ayuda para la recapitalización de los bancos con problemas, pero podría ocurrir “durante el día de hoy e incluso mañana”, según fuentes comunitarias.

El Eurogrupo emitirá un comunicado al término de la teleconferencia, según dijo el portavoz Guy Schuller, quien no pudo confirmar si España presentará una petición formal de asistencia.

En la reunión, se ha analizado el informe que presentó esta madrugada el FMI sobre las necesidades de recapitalización de los bancos más débiles en España, que situó en al menos 40.000 millones de euros.

En su documento advierte de que “existen aún importantes vulnerabilidades en el sistema”.

Los 40.000 millones constituyen el cálculo base, al cual se suele aplicar un factor multiplicador de 1,5, “para tranquilizar a los mercados”, según explicó una alta funcionaria del Fondo.

De este modo, las necesidades se elevarían hasta los 60.000 millones de euros, según el organismo.