España “va a poner todas las ganas” en llegar a un acuerdo en Río+20

EUROPA PRESS | Río de Janeiro

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, RÍO+20, que se celebrará del 20 al 22 de junio en Río de Janeiro (Brasil), pretende actualizar el compromiso global de salvar la Tierra con un crecimiento y desarrollo de los pueblos que sea sostenible en lo económico, ambiental y en lo social. Sin embargo, pese a que la España “le va a poner todas las ganas” en alcanzar un acuerdo global, a tres días del inicio del tramo ministerial, el borrador apenas alcanza un 20 por ciento de consenso.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, viaja este domingo a Río de Janeiro, donde ya se encuentra parte de la delegación española, a la que se sumará el martes el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. A partir del miércoles, cuando comienza la Cumbre de forma oficial, la delegación española estará encabezada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En un encuentro previo con periodistas, Ramos ha apuntado que respecto a la propuesta actual “todavía hay muy poco acuerdo”, en torno al 20 por ciento del texto, por eso “habrá que llegar y hacer un esfuerzo por llegar a un consenso”. “Serán días largos de negociación”, ha augurado, “en los que España tiene su postura coordinada con la Unión Europea,”.

“La coordinación internacional en desarrollo sostenible es insuficiente. España va a hacer todos los esfuerzos posibles para que de la cumbre de Rio+20 salga un acuerdo y un resultado positivo. Le vamos a poner todas las ganas”, ha apostillado.

A su juicio, en las negociaciones brasileñas España debe aprovechar sus lazos culturales, históricos y de lenguaje con los países de América Latina para tratar de facilitar un acuerdo. En cuanto al papel de Brasil, que hasta la fecha se están cuestionando sus esfuerzos, considera que tiene la sensación de que va a ser creciente de aquí al final de la cumbre y que ya está empezando a desplegar “todos sus oficios diplomáticos y negociadores”. “Todos esperamos y auguramos un papel importante de Brasil como anfitrión de la cumbre”, ha dicho.


Los temas

Así, ha explicado que los temas principales sobre los que se centrarán las discusiones son la economía verde; el marco institucional para lograr un desarrollo sostenible; el marco para la acción, que incluye temas como montañas, transporte, océanos, pesca, seguridad alimentaria o biodiversidad; el marco de cooperación post-2015; y la posible conversión del Programa Mundial de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUMA) en Agencia de la ONU.

Concretamente, ha indicado que las principales propuestas de la UE se centran en los temas de agua, océanos, ecosistemas y energías y que los Veintisiete difieren de otros bloques, como algunos países emergentes, ya que pretende que los países en desarrollo no vean la economía verde como un “obstáculo al desarrollo “. “Que entiendan que no les estamos poniendo trabas para su desarrollo. Deber ver los errores que hemos cometido otros para no repetirlos”, ha manifestado.

Sin embargo, el secretario de Estado ha reconocido que en el tema de la Economía Verde se ha debilitado la posición europea y que del borrador han desaparecido las menciones a la hoja de ruta. En un documento, España admite que “prácticamente todas las referencias” a la economía verde están cuestionadas, incluidas las menciones al “esquema de creación de capacidad” que la UE (y especialmente Alemania) apoya mucho. En este ámbito, el G77 sigue mostrando grandes “reticencias”. “El concepto de economía verde se ha desdibujado en las últimas semanas de la negociación”.

En cuanto a la conversión del PNUMA en Agencia de la ONU, el meollo de la discusión se encuentra, principalmente, en la financiación, ya que un Programa de Naciones Unidas se financia con aportaciones voluntarias de los Estados Miembro mientras que en una Agencia de la ONU las aportaciones son obligatorias. Para Ramos de Armas, este es uno de los objetivos que España apoya más claramente, aunque debido a la “demanda de financiación que requiere” sostiene que hay que ser “muy precavidos en los compromisos financieros”, por ello, como sugerencia se está abriendo la posibilidad de que las empresas privadas aporten fondos para proyectos dentro de sus programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

En este ámbito, el apoyo procede de los bloques de la UE, África y algunos países del G-77 pero se encuentra con la oposición de Estados Unidos, Japón, Canadá, Brasil, India y China, aunque, no obstante, España confía en que hay “posibilidades” de que haya algún tipo de transformación del PNUMA en algo en que, quizá no una agencia, pero que tenga un estatus “reforzado” frente al actual.

Otro de los temas clave en los que España “tiene mucho que decir por su amplia experiencia” es el agua. Por ello, está luchando para que se consiga su consideración como Derecho Humano. “Esto creo que lo vamos a conseguir”, ha manifestado.

En materia de océanos, el secretario de Estado ha subrayado que hay “consenso” en la necesidad de protegerlos y de llegar a su explotación sostenible, buscando un equilibrio conjunto entre conservación y la extracción de sus recursos, es decir, no permitir la sobrepesca.

De momento, dentro del marco para la acción de Río+20, los puntos que están más avanzados del borrador son los que se refieren a montañas o transporte, a diferencia de océanos, pesca, seguridad alimentaria, biodiversidad, entre otros, en los que no ha habido avances significativo. Concretamente, los asuntos especialmente sensibles para España, según Ramos de Armas, son seguridad alimentaria, océanos (especialmente las menciones a las artes y métodos de pesca potencialmente dañinos, incluyendo los descartes y a los subsidios de pesca).


Otras actividades

Asimismo, a lo largo de la semana, la delegación española participará en distintas mesas redondas, actividades y debates sobre los temas que se discuten en Río+20 tanto con representantes de otras delegaciones como con miembros de la sociedad civil (ONG, sindicatos y otras organizaciones sociales) y del ámbito empresarial.

Al mismo tiempo, el ministro y el secretario de Estado aprovecharán el cónclave internacional para mantener algunas reuniones bilaterales. Concretamente, hasta la fecha han trascendido las que se mantendrán con Chile, Brasil, Colombia y China. También se prevé una serie de reuniones con el sector privado, tanto con las principales empresas españolas asentadas en Brasil, como con sectores clave en materia ambiental.

Por último, dentro de la apuesta española y comunitaria de fortalecer el papel de la sociedad civil en las instituciones multilaterales, está previsto que se celebre una reunión con los principales representantes de la sociedad civil española presentes en la Conferencia. Este encuentro, como continuación del ya celebrado en Madrid el pasado 8 de mayo, e presenta como una “oportunidad” para que la sociedad civil organizada traslade a la administración sus principales preocupaciones y propuestas.