NORBERTO CHIJEB | Arico
El 18 de mayo de 2012 la Dirección General de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias hizo público su acuerdo de excluir del trámite de Evaluación Ambiental Estratégica la instalación de un secadero de aletas de tiburón artesanal en una finca de San Juan, en el municipio de Arico, estimando que no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente, según firma el decreto Jesús Romero Espeja, director general de Ordenación del Territorio. Ese decreto ya ha sido notificado al promotor del secadero, al Ayuntamiento de Arico y al Cabildo de Tenerife.
Desde el Ayuntamiento no han querido facilitar la identidad del promotor ni detalles de la industria a instalar en el municipio, aunque se nos aclaró que el expediente está en manos del secretario municipal, pendiente aún de la correspondiente licencia, aunque ya disponga del visto bueno de la Cotmac.
La noticia de un secadero de aletas de tiburones en Tenerife no ha pasado desapercibida para los grupos ecologistas y partidos como el Animalista (Pacma), que han puesto el grito en el cielo, recordando que ese permiso va en contra de la política medioambiental y de las reservas marinas que defiende el Gobierno de Canarias. Y así, han llegado escritos de protestas al Ayuntamiento de Arico y Cabildo de Tenerife pidiendo la paralización de la licencia a ese secadero porque la práctica de finning (fin, aleta en inglés) consiste en cortar las aletas de los tiburones y lanzar el resto del animal al mar, donde su único destino será morir agonizando lentamente.
Los barcos españoles, especialmente de Vigo, controlan el 50% del mercado europeo, y la idea es secar las aletas al aire libre en Tenerife, para después comercializarlas en China o Hong Kong, donde es un producto cotizado.
[apunte]“Aquí cogemos atún, no tiburón”
Para dejar claro que la pesca del tiburón no está entre las prioridades de los pescadores tinerfeños, al menos en los de la Cofradía de San Miguel de Tajao, en Arico, su patrón mayor, Juan Manuel Díaz, manifestó ayer que “no sabemos nada de ese secadero de aletas de tiburón, ni mucho menos que aquí se pesquen para quitarles las aletas. Lo más que se ha cogido son cazones o jaquetas para hacer tollos, pero no sé quien puede dedicarse en Canarias a eso de las aletas”, manifestó el pescador ariquero, satisfecho ahora mismo porque “después de un par de años muy malos, este año el atún se está dando muy bien”, en zonas muy cercanas a punta de la Rasca o Las Galletas, dijo el patrón mayor de la principal cofradía del extenso municipio sureño.[/apunte]