JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Indignación. Esa es la palabra más usada por los profesionales, sindicatos y pacientes tras la decisión del Ministerio de Sanidad y las consejerías autonómicas de dejar de financiar a partir del 1 de agosto 425 fármacos para síntomas menores, con el objetivo de ahorrar 458 millones de euros. La resolución, además, coincide en el tiempo con la entrada en vigor este domingo del Real Decreto que establece el copago farmacéutico para aquellas personas, incluidos los pensionistas, que superen unos límites de renta concretos.
En este sentido, desde el Foro Social Canario por la Salud y la Sanidad Pública advierten de que el ya denominado medicamentazo “es una agresión a los usuarios, sobre todo a los sectores con menos capacidad económica”. “Suspender la financiación pública a 425 medicamentos es una medida desacertada, que puede ser muy negativa para el sistema, porque muchos de esos fármacos son importantes y de tratamiento sintomático para personas con enfermedades crónicas y graves”, recalca el portavoz del foro, Arturo Borges. En su opinión, la medida va a tener un efecto “muy dañino” en el Sistema Nacional de Salud, máxime en un contexto como el actual de crisis económica. “Y afectará más si cabe a regiones como Canarias, con una de las tasas de paro más elevadas del país, con más de 700.000 personas por debajo del umbral de la pobreza y 110.000 que no perciben subsidio”, recordó Borges.
Una afirmación que comparte el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife (Comtf), Rodrigo Martín, que recuerda que “muchas organizaciones profesionales establecen que más del 70% de los medicamentos que se dejarán de financiar son “imprescindibles”, por lo que en el futuro tendrán que volver a ser sufragados. Para Martín, la decisión del Ministerio puede ser “contraproducente”, porque muchas personas dejarán de medicarse, “lo que generará una mayor afluencia a los centros sanitarios y más coste para la sanidad”. “A los médicos -incide el presidente del Comtf- se les crea un problema tremendo, porque si sólo podemos recetar fármacos de impacto, se pueden distorsionar las patologías, porque la gente empezará a ser resistente a estos medicamentos, porque los otros no se adquirirán como ahora”.
En la misma línea se manifiesta el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz, quien sostiene que “decisiones como éste hay que tomarlas con más tranquilidad”. “No se pueden basar sólo en criterios económicos, porque algunos de los medicamentos que se van a dejar de financiar son útiles para muchos procesos”, recalca Schwartz”.
El responsable de los farmacéuticos de la provincia, no obstante, prefiere ser cauto con la decisión adoptada por el Ministerio, porque, según él, “llevamos más de 15 años sin hacer una revisión selectiva de los fármacos”. “Si estas decisiones contribuyen a que el sistema sea más eficiente, bienvenidas sean. Pero habrá que valorar en los próximos meses si es así o no, porque no basta sólo con tomar medidas, sino comprobar si han sido positivas o no”, concluye.