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Investigan a MKF por fraude con discapacitados en Andalucía y Canarias donde también hay indicios

EUROPA PRESS | Granada

El Juzgado de Instrucción número 40 de Madrid acoge este lunes la declaración como imputado de uno de los gerentes de Marketing Finance & Profesional Contact Center (MKF), la empresa de telemarketing con ramificaciones en las provincias de Granada, Jaén y Málaga investigada por el supuesto uso de discapacitados para el cobro fraudulento de subvenciones de la Junta de Andalucía, delito que presuntamente se podría haber producido en otras comunidades como Canarias.

El testimonio del responsable de la empresa, de iniciales J.E.S.B., tendrá lugar a partir de las 12.00 horas, y después de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Granada, del que es titular el magistrado Basilio García, haya abierto diligencias la empresa, por posibles delitos contra la Hacienda Pública, la Seguridad Social y los derechos de los trabajadores.

El segundo de los gerentes aún está pendiente de citación, mientras que los trabajadores afectados, un total de 307 entre las tres provincias, comenzarán a comparecer ante el juez a partir del día 13 de este mes.

El sindicato CCOO en Granada ya ha anunciado que se personará como acusación popular en este caso “para defender los intereses generales de los trabajadores” y que investigará si la empresa, que opera a través de una fundación en todo el territorio nacional, ha incurrido en las mismas supuestas irregularidades en otras comunidades autónomas, ya que ya tienen indicios de que en Canarias se haya producido la misma situación.

Según el asesor jurídico de CCOO, Amador Torres, el asunto ha sido además remitido por la Fiscalía Superior de Andalucía, que incoó diligencias el 6 de junio del pasado año, a la Fiscalía General del Estado (FGE), concretamente a su departamento para la tutela penal y contra la discriminación.

El Juzgado de Instrucción 1 de Granada ha iniciado la investigación tras recibir el decreto de la Fiscalía Superior en el que consideraba que MKF podría haber incurrido, cuando menos indiciariamente, en “graves irregularidades”.

De hecho, y después de la investigación llevada a cabo por la Unidad de Policía Judicial adscrita a la Fiscalía, el fiscal superior, Jesús García Calderón, concluía que los hechos, denunciados en su día por el sindicato de CCOO y un conjunto de trabajadores de la empresa, podrían ser constitutivos de delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, contra los derechos de los trabajadores, o de falsedad en documento público, según constaba en el decreto al que ha tuvo acceso Europa Press.

La Fiscalía acordó entonces remitir lo investigado por la Policía Judicial, a través de la Fiscalía Provincial de Granada, al Juzgado de Instrucción número 1 de Granada, así como a las Fiscalías Provinciales de Jaén y Málaga “para su conocimiento y a los efectos oportunos”.

Según el informe policial realizado, la mayoría de las contrataciones de la sociedad, siempre bonificadas como incentivos a la contratación de personas con discapacidad, tuvieron una duración de poco más de una semana y, en cualquier caso, “sin superar los cuatro meses de duración contractual establecido como periodo de prueba”.

Estas contrataciones “han supuesto un notable incremento económico para la beneficiaria de las subvenciones”, que, “en ningún caso y de manera intencionada”, ha vinculado su percepción con la continuidad temporal del empleo con la integración laboral de las personas discapacitadas que fueron contratadas e incluso con la viabilidad económica de la empresa.

El total de trabajadores con discapacidad que fueron afectados por estas situaciones de contratación bonificada es de un total de 307, y la cantidad total percibida por MKF de la Junta de Andalucía asciende a 1.384.241,68 euros, correspondientes a los ejercicios 2008, 2009 y 2010.

El cobro de estas cantidades ha supuesto por la empresa el “reiterado y continuo incumplimiento” de la legislación aplicable por la concesión de incentivos a los centros especiales de empleo para la contratación de personas con discapacidad y, en ese sentido, la Fiscalía recordaba que la Consejería de Empleo debe tener el “suficiente control y seguimiento de estas contrataciones subvencionadas para reclamar el cumplimiento de sus fines o interesar el oportuno reintegro de las cantidades percibidas”.