La columna Churchill > Tinerfe Fumero

La discutible visión económica del Supremo

“No cabe eludir que la producción y explotación de hidrocarburos representa un factor económico de especial significación para definir la riqueza de un país”, reza un auto dictado ayer por el Tribunal Supremo a cuenta de las prospecciones en Canarias. Ah ¿sí? Pero ¿cómo se mide la riqueza de un país? ¿Son países ricos Guinea Ecuatorial o Nigeria? Y, sobre todo, reconociendo el Alto Tribunal que es “incuestionable el valor ecológico de las Islas Canarias y la relevancia del sector turístico, pesquero y portuario para su desarrollo”, ¿cómo la conservación, esta última certeza, no es suficiente para frenar cautelarmente una expectativa como aquella? Por no hablar del futuro energético…

Por otra parte, qué puerta se abre para ir contra los consejeros bancarios…

Ya puestos, no hay mal que por bien no venga. ¿Hay alguien a estas alturas que no se haya enterado de que ofrecer confianza a los mercados es, como diría el Supremo, “un factor económico de especial significación para definir la riqueza de un país?” Pues bien, ahí surge un argumento estupendo para romper los blindajes de tanto consejero y directivo bancario que, tras hundir al país, se lo llevan crudo en nuestras narices. Sería una señal inequívoca a los mercados y a nuestros socios de que en España se acabó el saqueo impune de los fondos públicos…

Yo también me quedo

Primera y última vez que se utiliza la primera persona del singular en esta columna, que el periodista nunca es noticia. Pero yo me quedo en las Islas. Falta que hace arrimar el hombro por lo nuestro, doctor…