Remontémonos al principio. Las Chumberas es un barrio que surgió al amparo de la Autopista del Norte en la década de los sesenta del pasado siglo. Fue una promoción privada, tan al uso en aquellos años de optimismos y desarrollo y que siendo sinceros, no marchó del todo mal; convirtiéndose en unas viviendas muy dignas que cumplieron las expectativas y sueños de numerosas familias que en su mayor parte procedían de Santa Cruz.
De los años cincuenta a los setenta, en pleno auge de la construcción en España, se puso de moda el uso de un tipo de hormigón que presentaba la particularidad de fraguar en menos tiempo que el habitual, tornándose en el material estrella de los arquitectos y aparejadores de aquellos años. Al final resultó ser un fiasco y aparecieron las dificultades. Este es, en apretada síntesis como es lógico, el origen de la aluminosis y el problema que se nos presenta actualmente en el barrio lagunero de Las Chumberas.
La aluminosis afecta a 29 de los 42 bloques; muchísimas familias y numerosos vecinos con nombres y apellidos que convierten lo que en un principio fue un “pequeño problema técnico de material constructivo” en un enorme problema humano. Por este motivo, desde el gobierno canario, el ayuntamiento lagunero y el cabildo, hemos obviado la lucha partidista en este asunto comprometiéndonos, desde todas las instituciones implicadas, a poner en disposición de los perjudicados los recursos disponibles y las soluciones al uso en estos casos: la reposición de las viviendas afectadas.
Hasta la fecha los partidos con representación institucional han apoyado sin fisuras la restitución de los bloques dañados. Con el PSOE en el Gobierno central alcanzamos un acuerdo- que apoyó el grupo del PP- y bien es cierto que sus representantes locales hicieron causa común con Coalición Canaria en este asunto. Se trasladaron con nosotros a Madrid y se reunieron con Soraya Sáenz de Santamaría quien afirmó con su habitual locuacidad: “Si el PSOE no cumple el PP le dará la alternativa cuando ganemos”.
Antes de finalizar la legislatura anterior logramos firmar un convenio con el Ministerio de Fomento mediante el cual el Gobierno central se comprometía con las administraciones canarias a financiar el 50% de los 90 millones que cuesta demoler y volver a levantar los 42 bloques de Las Chumberas. Se daba el visto bueno a la reposición de los bloques problemáticos y parecía que se iniciaba el camino de la solución al problema que tanto nos preocupa.
¿Qué ocurre ahora que el PP está en el Gobierno de Madrid? Pues muy sencillo, que el Ministerio de Fomento da marcha atrás después de haber dado el visto bueno a la reposición de los bloques de Las Chumberas. Nos envían a un subdirector general de Vivienda, el señor Menéndez, con la orden de cuestionar lo que ayer era blanco y ahora- por lo visto- se torna negro. No avisa a nadie cuando va a visitar Las Chumberas- ni siquiera a sus compañeros del PP local-, y claro, no puede acceder a los pisos; visión que le hubiera despejado muchas dudas. En fin, todo un despropósito. No está de más recordarle al heraldo madrileño del PP que la reposición es innegociable para nosotros, que el pleno del Cabildo, el pleno municipal lagunero, el Parlamento canario y el Congreso (a propuesta del diputado popular don Pablo Matos, todo hay que decirlo) votaron a favor de la reconstrucción. También le debemos recordar que la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, “se comprometió a sacar esto adelante” cuando los vecinos se reunieron con ella y el diputado señor Matos, en el Congreso, después de manifestarse en Madrid antes de las elecciones generales.
Como las malas noticias nunca vienen solas, ahora resulta que el pleno del Senado rechaza incluir en los Presupuesto Generales del Estado la partida presupuestaria para iniciar las obras de reposición de los bloques de Las Chumberas.
La mayoría del Partido Popular, incluido el senador tinerfeño Antonio Alarcó, se opuso y votó en contra de las enmiendas presentadas por Coalición Canaria y PSOE para dejar resuelto económicamente el inicio de las obras de Las Chumberas.
Mala noticia sin duda, pero por nuestra parte seguiremos dando la batalla para que esta injusticia no se consume definitivamente.
Carlos Alonso es Vicepresidente del Cabildo de Tenerife