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Los forenses tachan de “adicto sexual” al subinspector de la Policía acusado de agresión sexual a tres inmigrantes

EUROPA PRESS | Madrid

Los médicos forenses han tachado este miércoles de “adicto sexual” al subinspector de la Policía Nacional acusado de agredir sexualmente a tres inmigrantes en el barrio de Tetuán y han indicado que sufre un trastorno de control de los impulsos, lo que le lleva a “buscar mujeres en la calle” para mantener relaciones esporádicas a pesar de su matrimonio.

Antonio I.S se ha sentado en el banquillo de los acusados por un delito de agresión sexual y dos de abuso sexual. En su escrito de acusación, la fiscal pide 16 años y diez meses de cárcel por estos delitos.

La Fiscalía de Madrid le acusa de abordar a dos mujeres en plena calle y obligarlas a subir a sus domicilios bajo la excusa de que no tenían los papeles en regla. Allí, abusaba de ellas. En uno de los casos, agredió también a la madre de una de las víctimas.

En la prueba pericial, uno de los médicos forenses que le examinó ha señalado que el procesado tiene una conducta fuerte de impulsividad relacionada con el sexo, lo que le afecta a sus capacidades volitivas. “Considero que su voluntad está afectada. Salía a la calle a buscar a mujeres”, ha reseñado el experto, quien le ha tachado de “adicto sexual”.

Además, ha dicho que sus características personales influían en su modo de comportar por un trastorno en el control de sus impulsos. Ha indicado que el hecho de mostrar su placa de policía es un ejemplo de esa falta de control de sus impulsos.

El médico ha especificado que observó dos fases en la sexualidad del acusado. Una primera normal, hasta que se casó, y otra en la que empieza a indagar en Internet consultando páginas pornográficas y chats para conocer a mujeres con las que mantener relaciones esporádicas.


Restos de ADN

En su comparecencia, los peritos del servicio de Criminalística han confirmado que se halló en la inspección ocular los restos biológicos del acusado tanto en una toalla como en las sábanas de la cama de una de las víctimas.

En su declaración, el procesado insistió ayer que “en ningún momento hubo contacto físico” con las chicas que le acusan; una de ellas de violación y otras dos, madre e hija, de tocamientos. Además, ha negado que utilizara su condición de agente para “ligar” con las víctimas.

Antonio I.S., que esta casado, reconoció que siente atracción por mantener relaciones sexuales con chicas que no conoce y ha admitido que las solía mentir al asegurar que estaba soltero. “Me gusta tener relaciones con gente desconocida, un aquí te pillo aquí te mato”, ha señalado.