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Once de los quince diputados del PSOE forman parte de la ejecutiva

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Solo cuatro de los quince diputados autonómicos del PSOE no son miembros de la ejecutiva regional. Es decir, once compatibilizan ambas responsabilidades. Con vistas al duodécimo congreso, este fin de semana en Adeje, un sector del partido presiona para que esa presencia se limite a tres: secretario general, vicesecretario y presidente.

La rigurosa incompatibilidad de cargos institucionales y orgánicos es una de las condiciones que deberá cumplir José Miguel Pérez si quiere evitarse un disgusto en la votación al informe de gestión. Las otras son la limpieza de imputados y la integración de las diversas sensibilidades. Más que la composición de la nueva dirección, lo que más le preocupa a Pérez en estos momentos es superar la prueba del algodón. No sería la primera censura a un candidato del PSOE a la reelección. En marzo, el secretario general saliente del Partido Socialista del País Valenciano, Jorge Alarte, perdió la votación por 279 frente a 158. Como consecuencia de ese castigo, el testigo lo tomó Ximo Puig.

En Canarias solo hay un candidato. José Miguel Pérez compite consigo mismo y va perdiendo. Tal como ya publicó este periódico, las asambleas de las agrupaciones de las dos capitales de la Comunidad Autónoma le sacaron la tarjeta roja a la ejecutiva regional. En la isla del también vicepresidente del Ejecutivo de coalición es mayoritario el rechazo y en Tenerife hay una equilibrada división de opiniones. La organización de La Palma distingue su respaldo a la continuidad de Pérez del examen de gestión. El líder insular, Manuel Marcos Pérez, es uno de los pocos diputados que no están en el equipo de José Miguel Pérez, a quien en 2010 le disputó sin éxito la secretaría general del PSC-PSOE. En este proceso, algunos colocan al palmero en la presidencia del grupo socialista o en un puesto relevante de la dirección del partido. Tampoco forman parte de la ejecutiva Álvaro Lavandeira, Emilio Mayoral ni Belinda Ramírez. Los demás se la juegan. A fecha de hoy, hasta el propio José Miguel Pérez camina sobre el alambre. Sabe que ha de hilar fino para no enredarse. “El informe de la comisión ejecutiva se va a convertir en un cable de riesgo”, observan fuentes internas. “Si no aprueban el informe de gestión, Pérez difícilmente estaría legitimado para ser el secretario general”.

En estas circunstancias, se han prodigado los contactos al margen de los órganos oficiales con el objetivo de diseñar una estrategia que obligue a José Miguel Pérez a mover ficha. Si durante su intervención en el plenario anuncia que prescinde de determinadas piezas, posiblemente gane la partida.

La gestora de Tenerife ha convocado para hoy una reunión preparatoria. No se espera que de ahí salga una posición unitaria, habida cuenta de que el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, se ha desmarcado del resto en aras de potenciar su poder.

En el congreso participarán 246 delegados: 85 de Tenerife, 66 de Gran Canaria, 20 de Lanzarote, 23 de La Palma, 14 de Fuerteventura, 14 de La Gomera y 6 de El Hierro.