Las negociaciones entre la patronal turística Ashotel y las centrales sindicales CC.OO. y UGT se encuentran en un momento clave para saber si se camina finalmente hacia un nuevo convenio de hostelería en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. El próximo 2 de julio las partes se reunirán nuevamente con el propósito, al menos por parte de la patronal, de llegar a un acuerdo que mantenga la paz laboral en el sector turístico y permita sostener los niveles de empleo y los derechos que el actual convenio de hostelería contiene.
Ashotel quiere dejar claro que, en un momento de profunda recesión económica, nos parece un acto de total irresponsabilidad la convocatoria de movilizaciones y de huelga que los líderes sindicales de ambas formaciones pretenden llevar a cabo en pleno verano. La mera amenaza de huelga genera graves prejuicios por las anulaciones de reservas y por el desincentivo para la compra que supone el ir a un destino turístico con un conflicto laboral abierto. Las consecuencias de la actitud adoptada por quienes dicen defender los derechos de los trabajadores pueden ser justo las contrarias: cierre de empresas turísticas y más desempleo.
Los momentos actuales son de gran incertidumbre para todo. Es tiempo para ser prudentes, garantizando y protegiendo lo que tenemos hoy con el propósito de mejorarlo mañana. Sabemos que las actuales previsiones de cara al verano 2012 no son buenas. Los sindicatos hablan de incrementos salariales que pretenden vincular a la creación de empleo. También afirman que la pretensión de la patronal es querer acabar con los derechos de los trabajadores, cuando la propuesta de prorrogar el convenio por un año significa proteger los derechos que el actual convenio contiene; garantizar su protección en un contexto de reducción salarial y despidos colectivos en el resto de sectores, Administración pública incluida. Sus reivindicaciones se basan en los excelentes resultados que, según ellos, todos y cada uno de los establecimientos turísticos de Canarias obtuvieron en 2011 como consecuencia de la “primavera árabe”; como si los hoteles sólo estuvieran abiertos cuando tienen turistas y buenos precios, pero no cuentan la lenta y continua pérdida de turistas extranjeros que ha sufrido Canarias y que se cifra en 1,8 millones desde el año 2000 hasta 2010.
Un sector económico que aporta cerca del 30% del PIB regional no puede subsistir sólo por los buenos o excelentes resultados que se produzcan en un año. Los hoteles están abiertos 365 días al año, y tengan más o menos turistas, y vendan a mejor o peor precio, tienen que atender a los clientes alojados con un personal, materias primas e infraestructuras que representan un coste, a veces superior al ingreso que se genera por la actividad.
Sin embargo, no cuentan, porque no les interesa, que solo en Tenerife y, según datos del Cabildo insular, entre enero de 2008 y enero de 2012, se han cerrado 21 establecimientos de alojamiento turístico con un total de 5.476 plazas. Esperemos que al final de todo este proceso negociador seamos lo suficientemente responsables y consecuentes con las decisiones que tomemos en pro de la defensa de los derechos de los trabajadores y de la supervivencia de las empresas turísticas.
*Presidente de Ashotel