EUROPA PRESS | Madrid

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que la decisión de ayer del Eurogrupo de abrir una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para sanear el sistema financiero español es “un mensaje muy nítido y claro” de que “el euro es un proyecto irreversible, muy bueno para Europa y muy bueno para España”. “Europa ha estado a la altura de las circunstancias”. “Lo ocurrido ayer demuestra las ventajas de la cooperación en Europa” ha manifestado.

Rajoy explicó que las entidades financieras españolas que reciban el dinero tendrán que devolverlo e insistió en que el acuerdo con la zona euro no tendrá ninguna condición macroeconómica para España.

El presidente, explicó que “ha sido una decisión difícil”, pero que en ningún momento ha recibido la presión de la Unión Europea para solicitar ayuda a sus socios europeos. “A mí nadie me ha presionado, el que he presionado he sido yo porque quería una línea de crédito”, ha declarado firmemente.

A pesar de haber negado la necesidad del rescate financiero español en los últimos meses, Mariano Rajoy, ha asegurado que se ha tratado de una forma de llevar a cabo una negociación, que tenía que llevarse en secreto para sacar el mayor beneficio para las condiciones exigidas. Para el líder del Partido Popular, es una decisión que debió tomarse hace mucho tiempo. “Ya me gustaría saber a mi por qué no se hizo antes y así no se hubieran generado dudas sobre parte de nuestro sistema financiero”, ha declarado crítico.

Con los deberes hechos, Rajoy, viajó hasta Polonia, invitado por su homólogo polaco, para presenciar el debut de España en la Eurocopa 2012. “Si esta situación no estuviera resuelta y si la invitación que me han hecho no se hubiera producido, no iría”. “Creo que es bueno que el presidente acuda al partido inaugural”, hecho que ha sido muy criticado desde diferentes sectores. Rosa Díez se pronunciaba al respecto: “es un insulto a la inteligencia, una falta de respeto imperdonable”.

Tras comparecer ante los medios de comunicación, después de que lo hiciese el ministro de economía, Luis de Guindos, aún queda por disputarse el partido más complicado, que es el que deberá disputar ante el Parlamento, para explicar las condiciones del acuerdo con Europa y cuáles van a ser las repercusiones sociales y económicas en el futuro más inmediato de España.

Así pues, el presidente, no tiene previsto dar explicaciones al Parlamento hasta que no esté todo el mecanismo cerrado, para poner en marcha la línea de crédito de 100.000 millones de euros, pactada ayer con el Eurogrupo, según fuentes de la Moncloa, que estiman que será tras la reunión del Consejo Europeo de jefes de Estado y del Gobierno prevista entre el 28 y 29 de junio, donde se dará luz verde al proyecto de rescate financiero.

Entre explicaciones y la ‘mala imagen’ de España

Muchos han sido los políticos que se han manifestado tras la noticia del pasado sábado sobre el rescate financiero español, en la que las acusaciones al Gobierno y la incertidumbre de cómo afectará a la economía española, la línea de crédito de 100.000 millones de euros, han girado las reacciones políticas más relevantes del domingo.

Uno de los primeros en manifestarse ha sido Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, que ha asegurado que hay que “actuar para que el rescate no lo acaben pagando los trabajadores y clases medias”, reclamando al Gobierno la “máxima transparencia”.

Según Rubalcaba “el rescate es una mala noticia para España porque deteriora la imagen de nuestro país”. Así, el líder de la oposición ha pedido una comisión en el Parlamento para analizar el rescate. “Hemos de actuar para que al final, el dinero vuelva a las arcas públicas”.

Tras atacar el acuerdo alcanzado por Mariano Rajoy con la Eurozona, en acuerdo que ha calificado como “auténtico desastre para el sistema financiero español”, Rubalcaba ha hablado de unidad como medicina para salir de la crisis. “Estar todos juntos a la hora de defender España”.

Por su parte, Rosa Díez, líder de UPyD, ha acusado a Rajoy de hacer una comparecencia “llenas de mentiras”, exigiendo las explicaciones inmediatas del presidente del Gobierno ante el Congreso de los Diputados.

Díez ha criticado que Rajoy haya dicho que ha contado con todos para tomar el acuerdo, cuando según ella, no ha sido así. “Esto ha sido un nuevo intento de enmascarar una cruda realidad: que Mariano Rajoy desprecia a todo aquel que o no le chantajea o no le baila el agua”.

Uno de los más críticos en los últimos días ha sido el diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, quien ha opinado que el acuerdo “es una intervención en toda regla que redundará en recortes de todo tipo”, ha señalado. “El acuerdo es una afrenta a la soberanía del país hecha por videoconferencia y una burla a la representación democrática de los ciudadanos”. “Todos sabemos que no se dan euros a cuarenta céntimos”, ha concluido.

Desde Asturias, también ha tomado la palabra, el diputado de Foro en el Congreso, Enrique Álvarez Sostres, quien ha pedido la comparecencia urgente de Rajoy, en el pleno del Congreso. “Es un escándalo que Rajoy no haya dado todavía la cara en sede parlamentaria”. “Rajoy y su equipo han engañado y confundido a los ciudadanos durante todo este proceso”, ha expresado.

Pocos vistos buenos

No todo han sido críticas a la decisión tomada por el Gobierno, de acudir a Europa, para rescatar a la banca con 100.000 millones de Euros. Entre el secretismo de Rajoy y los detalles que se desconocen del acuerdo tomado el pasado sábado, han llovido las críticas desde la oposición. Sin embargo, la decisión también ha sido respaldada desde varios sectores.

Unicaja ha sido una de las primeras entidades en respaldar la decisión del Gobierno, considerando el acuerdo como un “éxito, que servirá para mejorar la economía española”. “Ahora se trata de que, con la colaboración de todos, el plan sea un éxito que permita el desbloqueo del sistema financiero español”.

Desde Francia, el primer ministro, Jean Marc Ayrault, considera que el acuerdo es positivo. “Ayudar a España, ha sido una decisión correcta, pero es necesario hacer más para potenciar el crecimiento y proponer otras cosas que restauren la confianza del pueblo europeo”.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha sido el último en referirse al rescate financiero español, asegurando que la ayuda que el Eurogrupo ha ofrecido a España para sanear su sistema bancario es una medida “preventiva” con condiciones para el sector, pero que no conlleva “nuevas condiciones” para la política presupuestaria ni reformas estructurales.

“(La ayuda europea) incluirá condiciones políticas en el campo del sistema financiero y del sector bancario y su reestructuración, mientras que no habrá nuevas condiciones en otras áreas como la política presupuestaria ni reformas estructurales”.

Mayor control de la banca

A pesar del acuerdo tomado por el Gobierno para rescatar a la banca española, se mantiene el control mayor sobre las diferentes entidades financieras, que el Gobierno pretende llevar a cabo mediante decretos leyes.

Así, el lunes finaliza el plazo para que las entidades remitan al Banco de España sus planes de saneamiento para dar cumplimiento a los dos últimos reales decretos aprobados para cubrir los riesgos derivados del crédito al sector inmobiliario.

El Gobierno pedirá la auditoria independiente de estas cuentas para conocer las necesidades de capital exactas que precisa el sector para sobrevivir, tras lo cuál se formalizará el rescate pactado alrededor de los 100.000 millones de euros.