LUIS DE LA CRUZ | SANTA CRUZ DE TENERIFE

El Uruguay Tenerife no solo hace historia por ascender a Segunda División, sino que lo hace con un equipo de jugadores canarios. Mucha gente joven, que tienen un futuro prometedor. Esta escuadra con tres o cuatro retoques tiene mimbres suficientes no solo para salvar la categoría, sino incluso de pensar en cotas mayores a medio plazo.

Nada más ganar en Navalagamella partieron a cenar al Leomar, un restaurante ubicado en pleno corazón de Madrid Río, donde estalló la emoción y festejaron por todo lo alto el título. Después se desplazaron al centro para vivir la noche madrileña y al alba regresaban a la Isla. Fueron felicitados por el comandante de Air Europa y durante el viaje se notaba que existe mucha sintonía entre ellos y que funcionan como una piña: posiblemente es el secreto mejor guardado de un equipo, que siendo amateur, funcionan como verdaderos profesionales, cuidando todos los pequeños detalles.

Gran recibimiento

El reloj marcaba las 10.45 horas y unas 50 personas aguardaban pacientemente la llegada de la expedición del Tenerife Uruguay. Cánticos, abrazos, más de una lágrima y mucha alegría se derrochaba en el Aeropuerto de Los Rodeos. Hubo tiempo para mantear a Andrés Pedreira, presidente de este conjunto y, que pese a su juventud sigue dando muchas muestras de madurez y una enorme capacidad para el manejo de grupos y su excelencia para la gestión deportiva.

Francis Arocas, entrenador del Tenerife Uruguay, remarcaba de nuevo: “Este es un equipo en crecimiento con mucha gente joven, que tiene capacidad de sacrificio y muchos de ellos cuentan con madera suficiente para llegar lejos en este deporte”.

Arocas fue felicitado por la afición porque son conscientes, que junto a Juan Antonio, su ayudante, que no pudo viajar a Madrid por un problema de salud han logrado confeccionar un proyecto deportivo, cien por cien canario y que ya se les conoce y mucho en la península.

Ahora, preparan una gran fiesta en el barrio Salamanca.