editorial >

Un rescate envenenado > Editorial

El rescate a la banca de hasta 100.000 millones euros que ha ofrecido el Eurogrupo a España genera sentimientos contradictorios en muchos sectores socioeconómicos de Canarias, la frontera sur de la UE. La operación de saneamiento financiero debe permitir un relajamiento de los mercados y la fluidez de crédito hacia los ciudadanos y las empresas, que encontraban las puertas de los bancos cerradas a su petición de fondos con los que sortear mejor la crisis. Si el rescate se traduce en creación de empleo, la gran tragedia actual de este país, la arriesgada jugada habrá merecido la pena. La incógnita está en determinar cuáles serán los costes de esta lluvia de millones y si las conquistas sociales que tanto costaron afianzar (un sistema sanitario elogiado en todo el mundo, una educación al alcance de todas las clases sociales y las pensiones…) van a quedar mermadas y en qué medida. En caliente, los analistas aventuran ya que habrá férreo control del gasto de las comunidades autónomas, subida del IVA y reforma de pensiones, y se endurecerá la reforma laboral y habrá mayor control bancario. Cuatro años distan desde la Champion League de ZP a ser el mayor problema de Europa, y cuatro han sido las reformas del anterior y este Gobierno incapaces de enderezar el sistema, con una importante pérdida de crédito internacional. Tras Irlanda, Grecia y Portugal, ayer cayó España. Los mercados dictarán mañana si para bien o para mal.