EFE | Las Palmas

Un taxista acusado de haber abusado sexualmente de una menor de 12 años durante siete años y de un joven con un retraso mental moderado, a los que además mostraba películas pornográficas, según la acusación, ha afirmado hoy ante la Audiencia de Las Palmas que “jamás” los tocó.

Las dos presuntas víctimas, sin embargo, dicen que sí abusó de ellos el taxista, vecino del municipio grancanario de Valsequillo y que se enfrenta a una pena de 27 años de prisión.

El acusado, Juan G.U., para quien su abogado solicita la absolución, solo admite haber tenido relaciones con la madre de la niña, porque fueron pareja durante ocho o diez años, situación negada tanto por la menor como por su progenitora.

La menor, que ahora tiene 22 años, ha explicado que conocía al acusado desde pequeña porque su padre hacía reformas en su vivienda, y ha asegurado al tribunal que el imputado abusó de ella “muchas veces y durante muchos años”.

Según esta joven, la primera vez fue con motivo de una fiesta que hizo en su casa el 28 de septiembre de 2002, día de San Miguel, aprovechando que toda la gente estaba bebida, y las siguientes también ocurrieron en el garaje de su vivienda, mientras su madre se quedaba dormida porque le daba “bebidas y pastillas”.

Así mismo, ha indicado que en alguna ocasión abusó de ella en el taxi, que le ha sido incautado por la Guardia Civil, que también halló en su vivienda, entre otros objetos, películas pornográficas y numerosos medicamentos que, mezclados con alcohol o en dosis altas, pueden provocar aturdimiento o somnolencia, así como anticonceptivos con efectos abortivos.

Además, la joven ha explicado que el acusado le facilitó pastillas anticonceptivas, que ella misma le pedía para no quedarse embarazada, y que también la penetró analmente.

También ha señalado que ella y su madre iban a menudo a la casa del acusado, pero a partir de que sus padres se separaron en 2005 y hasta septiembre de 2009 acudían todos los días a su casa para cenar, debido a que tenían problemas económicos, situación de la que se aprovechó el imputado, según sostiene la fiscal.

La joven ha explicado que nunca desveló nada de lo sucedido a su madre porque tenía miedo y le daba vergüenza y que, en 2010, se lo contó a una psicóloga, pues estaba en tratamiento desde 2005. Posteriormente, se decidió a denunciar los hechos porque no quería se repitieran con nadie.

Su madre ha testificado que nunca sospechó nada, si bien, una vez que en 2010 conoció los abusos, empezó a entender que durante las visitas a la casa del acusado ocurrían cosas extrañas, como el hecho de que siempre se quedaba dormida, momento que, supuestamente, él aprovechaba para abusar de su hija con la excusa de que iba a ayudarle a lavar el taxi en el garaje de la vivienda.

El joven del que supuestamente también abusó, que tiene una edad mental que se corresponde con la de un niño de menos de 9 años, ha declarado que iba a casa del acusado porque se encargaba de tirarle la basura, y que un día de principios de agosto de 2010 le puso una película pornográfica, le violó y le amenazó para que no se lo contara a nadie.

El acusado ha indicado que los hechos que le atribuye el joven son mentira y que gente de Valsequillo se ha tenido que ir del pueblo por sus invenciones, al tiempo que ha lamentado la situación en la que se encuentra por haber hecho “siempre el bien a la gente”.
El juicio continuará mañana con las declaraciones de los peritos y testigos.