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VA POR TI, MANOLO

Si me lo permiten y abusando de la generosidad con la que me honra DIARIO DE AVISOS, no puedo comenzar esta edición de El Cotarro sin agradecer sinceramente y profundamente los sentimientos de pesar y solidaridad que he recibido con motivo del fallecimiento de nuestro querido amigo y maestro Manuel Iglesias. Sepan que he trasladado esos sentimientos a su familia: a su madre, doña Humbelina; a sus hermanas, Milagros y Lourdes, y a sus sobrinos, especialmente a Borja, quien, no sé si por influencia de nuestro gran Manolo, está estudiando duro y bien para convertirse muy pronto en un gran chef y un mejor jefe de cocina. Tenerife y Canarias siguen llorando la perdida de Manuel Iglesias, a quien despediremos definitivamente el martes, a las 14.00 horas, en el tanatorio de Servisa, donde, mañana, a las 19.00 horas, quedará instalada la capilla ardiente.

SOLIDARIDAD TRISTE

Me gustaría reconocer gestos que dicen mucho y bien de la buena gente que rodeó a Manuel Iglesias. Entre ellos permítanme destacar a un compañero de toda la vida de Manolo y colega de este periódico, Bernardo Morales, el veterano corresponsal del DIARIO en el Sur, y al también amigo Javier Vidarte, ellos dos tuvieron la generosidad de pasar el mal trago de comunicar la triste noticia a su familia. Paralelamente otro amigo y gran puntal, José Luis Zubieta, actual presidente de la Academia de Gastronomía de Tenerife, se ha encargado personalmente de todos los trámites necesarios para que el cuerpo sin vida pudiera estar cuanto antes de retorno a su tierra. Ellos tres merecen el agradecimiento y reconocimiento público que desde aquí yo les hago y al que, estoy seguro, se une la familia de Manolo y todos ustedes.

GESTIONES SILENCIOSAS

El amigo falleció de muerte natural (el corazón se le paró cuando le llegó su hora) y lo hizo en su cama de un hotel de Málaga. Pocas horas antes había disfrutado de una agradable cena gastronómica en el restaurante Calima, la casa del gran chef y amigo Dani García. Una llamada desde la capital malagueña se recibió en la plaza de La Candelaria de la capital tinerfeña, en el Real Casino de Tenerife. Se solicitaba hablar con un responsable de la Sociedad y la llamada se le pasó a su diligente gerente, Raquel Gutiérrez. Una voz con acento andaluz comunicaba que el huésped de un hotel había fallecido y que junto a su DNI tenía el carnet de socio, rogándole que comunicara el hecho a su familia… Rápidamente y haciendo caso, Raquel cumplió con lo solicitado y, efectivamente, llamó “a su familia”, pero con un mejor criterio, llamó a su familia de DIARIO DE AVISOS.

MÁS ALLÁ DE LA DIRECCIÓN

Es entonces Juan Manuel Pardellas, el director de este periódico, quien me llama para preguntarme y cerciorarse de que Manolo estaba en Málaga y me toca a mí y a José Luis Zubieta confirmarle que, efectivamente, nuestro amigo estaba allí por temas de su pasión por la gastronomía. A partir de ese momento (tengo que decirlo y espero que se publique y no me corten este comentario) es el propio Juanma Pardellas, en un gesto que le honrará siempre, el que se ocupa y preocupa de llamar a varias personas y autoridades de Málaga para que todos los trámites en las distintas instancias se desarrollen lo más rápidamente posible y de la mejor manera, sin trabas ni mayores problemas.

CASINO DE LUTO

Simultáneamente, Raquel Gutiérrez procedía a comunicar la noticia al presidente del Casino, José Alberto Muiños, quien, de forma inmediata, tuvo el detallazo de ordenar que la bandera de la fachada principal de la querida sociedad comenzara a ondear a media asta. Y es que Manuel Iglesias fue socio durante más de 40 años y allí pasó inolvidables ratos viendo jugar y jugando al billar inglés con Rafael Clavijo García, Tito Martínez Barona, Elejabeitia o Reyero… y, por supuesto Miguel Zerolo Aguilar (su gran amigo y compadre) mientras, entre bola y bola, se hablaba (y aprendía) de política… O de tertulia con Opelio Rodríguez Peña, con quien hablaba de turismo, de carnavales… y de coñas marineras. Tuve el privilegio de asistir a alguna de aquellas tertulias y debo decirles que mejor nos iría a todos si recuperásemos aquel sosiego y aquel culto a la amistad, desde el respeto, la libertad y la independencia profesional de cada uno.

VIENE RAFAEL ANSÓN

Muy posiblemente, poca gente puede saber y valorar de verdad el peso específico que Manuel Iglesias tenía en el ámbito de la gastronomía en España y, más concretamente, en el ámbito del periodismo gastronómico español. Baste como botón de muestra el interés personal de Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía de España, que ha manifestado su deseo de viajar expresamente este martes a Tenerife, para estar presente en las honras fúnebres de Manolo. Conociendo los compromisos de Ansón, el hecho de querer venir y de estar haciendo encajes en su agenda ya es de reconocer y agradecer.

HOMENAJE NACIONAL

Y no solamente eso. El propio Rafael Ansón, en su calidad de presidente de la Real Academia Española se ha puesto en contacto con José Luis Zubieta, presidente de la tinerfeña, y le ha comentado que ha decidido plantear formalmente a su directiva la celebración de un homenaje nacional a la figura de Manuel Iglesias, y su deseo de que dicho homenaje se realice en Tenerife. A nuestra Isla vendría toda la Junta de la Real Academia y, con toda seguridad, se uniría la de la Cofradía Española de la Buena Mesa, que preside la respetada Ymelda Moreno, marquesa de Pozas. Mucha gente vendrá a Tenerife para, desde nuestra Isla, tributar el merecido homenaje nacional que, sin duda, se merece Manolo.


TODOS CON EL MAESTRO

Mucha gente se unirá a dicha iniciativa, porque han sido innumerables los restauradores, chefs, jefes de cocina, sumilleres, jefes de sala, etcétera, de toda Canarias los que han mostrado su pesar. Gente que recibió la noticia como un auténtico mazazo. El gran Ferrán Adriá se enteró y lloró en Chile; el también chef Fermín Puig manifestó estar roto: los críticos Paz Ivison y Carlos Maribona sintieron su pérdida.


EN TODOS LOS MEDIOS

Ayer, precisamente, en el programa No es un día cualquiera de Radio Nacional y líder en audiencia en toda España, su directora, Pepa Fernández, junto a José María Íñigo, realizó un sentido homenaje radiofónico… Y a mí en COPE Tenerife me impresionó Ricardo Melchior, que no pudo contener el llanto y quedó mudo tras reconocer la especial labor de Manolo en la fundación y coordinación, junto a Chela (q.e.p.d.) y un humilde servidor, del Plan de Gastronomía de Tenerife, que ahora queda doblemente huérfano… Y desde Gran Canaria, también llamaron y demostraron con sus manifestaciones de pesar que en Canarias, en lo que en gastronomía se refiere, no hay pleito insular.


HOMENAJE DOBLE

Decir por último que la vida sigue y que, como decía Manolo, hay que vivirla a ser posible sabrosamente. El pasado jueves teníamos prevista una comida especial de la Academia de Gastronomía de Tenerife, montada en el restaurante Los Troncos para homenajear a su propietario, José Herrera, recientemente galardonado con el Premio 2012 de nuestra institución por su larga y fructífera trayectoria profesional. Manuel Iglesias había colaborado de forma especial en su preparación y hasta había cedido (de forma anónima) unas botellas de un soberbio Ribera del Duero… Los académicos, con José Luis Zubieta al frente, decidimos (creo que acertadamente) seguir adelante con la comida, que se convirtió de la mejor manera en un doble homenaje: a Pepe Herrera y a Manuel Iglesias.


BRINDIS POR MANOLO

Eso sí, en más de una ocasión durante la comida se brindó por Manuel Iglesias y más de un momento el menú fue “regado” con lágrimas… Fue bonito oír las sentidas palabras del amigo Bernardo Morales. Fue de justicia el reconocimiento de Roberto Ucelay, primer presidente de la Academia de Tenerife, que manifestó que la promoción de ésta y su fundación se hizo realidad gracias al empeño y trabajo de Manolo. Y fueron especialmente sentidas las palabras de Juan José Fuentes Tabares, quien puso la figura personal y profesional de Manuel Iglesias en el lugar más alto que se puede imaginar y como el ejemplo que debemos seguir, no sólo en estos días de dolor, sino de cara al mejor futuro de la gastronomía canaria. Con la voz quebrada y las lágrimas en los ojos, Juan Fuentes y todos nosotros brindamos con el vino de Manolo… por Manolo. El martes, a las 14.00 horas, en el tanatorio Servisa, lo acompañaremos y le diremos nuestro último hasta luego…