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Variables de la presidencia de Domínguez (II) > Ángel Llanos Castro

Shapiro sostiene que la competencia por el poder entre programas en lugar de entre personalidades, minimiza la dominación; así como que el consenso es un elemento paralizador que beneficia al status quo, por lo que su uso es recomendable para establecer las reglas del juego, pero no para las decisiones cotidianas. Así, Manolo Domínguez, que ocupará en julio el poder político orgánico tras obtener el poder político público al alcanzar la mayoría absoluta Los Realejos en 2011, será el primer presidente del Partido Popular de Tenerife sin competencia, tras tres Congresos en la última década con candidatos alternativos, y un cambio de siglo con hasta 5 presidentes en 4 años.

Otra variable de esta etapa es la mutación experimentada en la estructuración municipal del centro-derecha en la Isla. Tras la mayoría absoluta de Aznar en 2000, el PP aún no tenía concejales en la mitad de los municipios de la Isla, y tampoco equipos de trabajo constituidos fuera de las instituciones locales, por lo que el objetivo se centraba en convencer personalmente a ciudadanos para que se incorporaran al partido (como vicesecretario de Organización a partir de ese año, recuerdo para tal fin las “excursiones” cada fin de semana con Andrés Miranda por los pueblos del interior de la Isla). Con 105 ediles, el escenario local hoy para el PP es distinto, aunque aún distante de CC y PSOE.

Tal y como sucediera en las Elecciones Generales de 2000 en comparación con las de 1999, en las Elecciones Generales de 2011 el electorado de la Isla optó mayoritariamente por la opción conservadora nacional, en porcentajes muy superiores a los experimentados en la cita local seis meses antes. Aunque el incremento de votos a nivel municipal del PP en Tenerife ha sido importante, en algunos lugares aún es inferior al de hace casi 20 años (por ejemplo, en Santa Cruz el PP obtuvo 10 concejales en 1995 con casi 5.000 votos más que en 2011). Es decir, vuelve a repetirse la situación de que buena parte de quienes votan por el centro-derecha en las citas nacionales, lo hacen por los nacionalistas en las locales.

Las variables que pueden incidir en ese cíclico desalineamiento partidista son, entre otras, las características de los candidatos, los modelos programáticos y la percepción de los principios y de los valores que representan, criterios incluidos en la acción política ejercida, y que se analizarán la próxima semana.

*Exportavoz del PP en el Cabildo de Tenerife y en el Ayuntamiento de Santa Cruz