Como neurólogo sé bien que el vértigo es un síntoma puñetero y desagradable. Te deja postrado en cama y todo gira alrededor tuyo. No hay tratamiento eficaz, salvo mantener la calma y guardar reposo hasta que amaine. Añado para no ilustrados que no es lo mismo síntoma que síndrome o enfermedad, pero no me extenderé y solo reitero que hablo del vértigo como síntoma, que, según el diccionario, tiene diversas acepciones, referidas al individuo y a la sociedad.
Vivimos semanas de vértigo. Hoy hay elecciones en Grecia, Francia y Egipto, que para bien o para mal influirán en el vértigo que nos aqueja. Mañana viajaré a Alemania, así que el domingo próximo, cuando escriba desde la capital del IV Reich, dispondré de mejor información. Hoy escribiré casi telegráficamente.
9 y 10 de mayo de 2010. Desde Bruselas, la ministra Salgado deja escapar unas lágrimas y presa del pánico telefonea a su presidente: “Esto está muy mal, vamos a ser intervenidos como Grecia”. Obama, por indicación de frau Merkel, telefonea a ZP, que jubiloso trata de explicarle el éxito de sus políticas keynesiana y es interrumpido secamente: “Presidente, cambie de política; no sé si es consciente de que su país está quebrado” (Fuente: el propio ZP). Horas más tarde, ZP recibe la llamada del presidente chino Hu Jintao: “Plesidente, chinitos quelemos dinelo, tenemos el 15 por ciento de la deuda española”. Lo demás es conocido: giro copernicano de la política económica, adelanto electoral, cambio en nuestra Constitución, elecciones que Rajoy gana con mayoría absoluta y acelera un proceso de reformas-ajustes-recortes (terminología a elegir).
Viernes 8 de junio de 2012. 11.00 am hora de Washington: inesperada rueda de prensa de Obama. Habla desde la capital del Imperio para enviar dos mensajes nítidos, inopinados para los usos en los USA. 1) Los europeos deben actuar de inmediato para evitar una nueva y grave recesión mundial. 2) España e Italia cumplen sus compromisos y no se les pueden exigir solo recortes. Y añade que los bancos europeos “más débiles” deben recibir ayuda. No menciona que en noviembre tiene elecciones. 6 pm, hora de Washington (2 am del sábado en Europa): el FMI adelanta 48 horas la publicación de su informe sobre la economía española: el 30 por ciento de nuestros bancos necesitan urgente financiación. Añade una severa crítica a la gestión del Banco de España y de algunos bancos (sin nombrarlos) y señala con el dedo al necesario control del gasto público en las comunidades autónomas.
9 y 10 de junio. Sábado, 3 pm. Reunión urgente del Eurogrupo (representantes de los estados miembros de la Eurozona). Tras tres tensas horas, a petición del Gobierno de España se acuerda conceder un crédito de hasta 100.000 millones de euros para financiar el saneamiento de algunos bancos españoles. Rajoy habla de una línea de crédito de 100.000 millones en condiciones favorables (3 por ciento de interés, a 30 años). El País tituló a cinco columnas “Rescate a España”. La izquierda se abona a la tesis del rescate. Y en este periódico leímos: “Rescate a la banca”, pero su editorial terminó afirmando: “Tras Irlanda, Grecia y Portugal, ayer cayó España”.
11 de junio. En Radio Nacional, el todavía director del programa matinal habló del “rescatillo de Rajoy” y organizó un debate con Cayo Lara, la Valenciano y Floriano. Como dice un amigo, pasaje de tercera. En todo el mundo, las bolsas siguen locas.
Hoy, 17 de junio, se celebran elecciones en Grecia. El crupier reparte cartas. Hagan juego, señores.