MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife
Tras fracasar en su intento de ascender a Segunda División A, a la institución blanquiazul se le presenta un futuro plagado de incógnitas. Para empezar, se desconoce quién confeccionará el próximo proyecto deportivo. Tampoco está claro los jugadores de la actual plantilla que se quedarán y los que tendrán que hacer las maletas. Y ni siquiera se sabe si el actual entrenador, Quique Medina, será renovado o se le entregará el equipo a otro preparador.
La primera decisión que tiene que adoptar Miguel Concepción es la de designar al ideólogo del proyecto. El actual director deportivo, Pedro Cordero, concluye su vinculación contractual con el club el próximo 30 de junio. Ese contrato se habría renovado, de manera automática, en caso de ascenso a la Liga Adelante. Sin embargo ahora su puesto corre grave riesgo. En las próximas horas se sabrá la suerte que corre el profesional de Cartagena, que durante la temporada ha estado un par de ocasiones en la cuerda floja.
Siempre el presidente le ha valorado el gran esfuerzo que hizo para desmontar la plantilla que descendió a la institución a Segunda B, pero se le culpa de no haber elegido bien a los primeros entrenadores. Aún así, Concepción se reunirá esta mañana con él y la informará de la decisión definitiva que ha tomado.
Sea Cordero o sea otro, el que se haga cargo de la parcela deportiva del club debe tener claro que se hará un proyecto de cantera, como indicó el máximo responsable del equipo el pasado sábado en la Televisión Canaria.
Luego, tocará afrontar la papa caliente del técnico que se siente en el banquillo a mediados del mes de agosto, que es la fecha en la que comenzará la próxima campaña.
Quique Medina se ha ganado el cariño y el respeto de la afición gracias a los buenos resultados logrados. Logró tratar con mucha mano izquierda a un grupo que ya había devorado a dos entrenadores (Antonio Calderón y Andrés García Tébar). Además condujo el equipo hasta el último partido de la última eliminatoria.
Media plantilla con contrato
Y por último tocará remodelar un plantel que ha demostrado tener serias deficiencias. Un total de 15 jugadores tienen contrato en vigor para el curso venidero. Son Sergio Aragoneses, Razak Brimah, Sergio Rodríguez, Javier Tarantino, Raúl Llorente, Ayoze Placeres, Luismi Loro, Kike López, Chechu Flores, Aridane Santana, Ferrán Tacón, Josmar Zambrano, Germán, Nico y Jesús Álvaro.
Que todos estos tengan contrato en vigor no garantiza que vayan a militar en el Tenerife la próxima campaña. Al igual que los que no tienen vinculación más allá del 30 de junio (Pablo Sicilia, Víctor Bravo, Meji, Cristóbal, Jorge Perona, Álvaro Zazo, Marcos Rodríguez, Kiko Ratón y Rubén Rosquete), es seguro que vayan a marcharse de la Isla a final de mes. Muchas dudas que deben ser despejadas por los responsables inmediatamente.
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Raúl Llorente asegura que quiere cumplir su contrato
Una de las imágenes más impactantes del pasado domingo fue ver como una multitud de aficionados manteaban y daban ánimos a un desconsolado Raúl Llorente. Prácticamente en calzoncillos, el lateral zurdo abandonó el terreno de juego sobrecogido por la reacción de la multitud, que lejos de estar enfadada por el fracaso, le animaba. Esa es una de las razones que le impulsan a quedarse en el Tenerife la próxima temporada. “Con esta magnífica afición nos levantaremos, lo volveremos a intentar y lo conseguiremos”, dijo ayer el futbolista, que tiene contrato en vigor para la próxima temporada.
Admitió Raúl que nunca en su carrera le había pasado algo igual, “y no creo que me pase. Lo del público toda esta campaña ha sido impresionante y en los play off para enmarcar. El recibimiento hora y media antes, los ánimos por la calle, como se vive aquí el fútbol es muy bonito”.
Está convencido de que “con esta magnífica afición nos levantaremos, lo volveremos a intentar y lo conseguiremos”, porque, además, cree que “en el deporte, las derrotas te dan de nuevo la oportunidad de levantarte, luchar y conseguir el objetivo”.
Respecto al partido del domingo, admitió que creían tener todo a favor, pero “no lo logramos. Sin duda que nos medimos con un rival del mismo nivel, muy diferente a los dos anteriores. Creíamos en la remontada con el Heliodoro empujando pero no fuimos nosotros”.
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