EFE | Madrid

La Federación de Consumidores Independientes (FUCI) ha advertido hoy de la proliferación de timos y engaños a la hora de alquilar un apartamento turístico a través de Internet, y ha alertado de que durante este verano ya ha recibido 21 quejas diarias.

En lo transcurrido de época estival, la FUCI ha recibido un total de 954 consultas y reclamaciones al respecto.

En una nota de prensa, la FUCI ha explicado que los principales problemas detectados durante el mes de junio y la primera quincena de julio son los apartamentos inexistentes (2 por ciento), de inferior categoría (18 por ciento) o de menor capacidad de lo publicitado (31 por ciento).

Otros contratiempos alegados por los usuarios son la falta de higiene (9 por ciento), una mayor distancia a la playa (25 por ciento), electrodomésticos que no funcionan (8 por ciento) o cobros indebidos de agua y luz (7 por ciento).

Ante esta situación, la FUCI ha elaborado una guía para los usuarios de alquileres de apartamentos por Internet para que éstos conozcan sus derechos al alquilar.

La FUCI recomienda “desconfiar” de los anuncios en los que el alquiler es “desmesuradamente bajo” y de los anunciantes que no ofrecen un número de teléfono “perfectamente identificable” donde localizarles, así como consultar el número de personas que han alquilado antes el alojamiento, ya que un elevado número es “buena señal de seguridad”.

En cuanto al pago, la FUCI desaconseja adelantar la cuantía total y asegurarse de que el anunciante ofrece “las garantías suficientes” antes de realizar una transferencia bancaria.

La federación ha explicado que “se tendrá mayor seguridad si el anunciante acepta tarjetas de crédito”, ya que los bancos “disponen de medidas de seguridad y controlan quiénes pueden aceptar tarjetas”.

Asimismo, ha recordado que es obligatoria la entrega de recibo y que “hay que solicitarlo siempre”.

Con respecto a la contratación, la FUCI ha sugerido guardar todos los mensajes recibidos y enviados si se contacta por teléfono y, si se realiza un contrato escrito, revisarlo “cuidadosamente”.

Una vez en el apartamento, hay que “repasar la vivienda” con el arrendador para “verificar su estado”, ya que debe ser entregada “en las debidas condiciones de limpieza”.

La FUCI ha recordado que “no nos pueden cobrar ni el suministro de agua, ni el de energía eléctrica, ni el servicio de recogida de basura”, ya que este tipo de gastos correrán “por cuenta del propietario”.

Al volver a casa, la federación ha recomendado que si el usuario considera que ha sido “vulnerado alguno de sus derechos” presente una reclamación por escrito, “preferiblemente en el lugar de vacaciones”, y que si ha sido víctima de fraude presente una denuncia.