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Defensa retirará antes de final de año hasta el 50% de los militares desplegados en Líbano

EUROPA PRESS | Madrid

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha anunciado este martes la voluntad del Gobierno de retirar antes de final de año hasta el 50 por ciento de los militares desplegados en Líbano, cuyo contingente suma menos de 1.000 efectivos en la actualidad.

Morenés ha realizado este anuncio durante su comparecencia en el Congreso para explicar las previsiones de su Departamento durante los próximos años, en la que además ha analizado las misiones internacionales en las que participa España, que se desarrollan en Afganistán, Líbano y el Océano Indico, y las dos misiones de adiestramiento, en Bosnia i Herzegovina y Uganda.

En concreto, ha avanzado su voluntad de reducir hasta la mitad de los efectivos desplegados en Líbano durante 2012. Según ha recordado, la situación económica de España y la reducción del presupuesto del Ministerio de Defensa “aconsejan la racionalización y priorización máxima de todos los compromisos, también los del exterior”.

Pero además, ha asegurado que los objetivos de la misión de Líbano, “aún con la incertidumbre que despierta la situación en Siria”, están “prácticamente consolidados” y así lo certificó la ONU. Según ha detallado, Italia y Francia, aliados de España en la misión, están “al corriente y de acuerdo” con esta reducción de efectivos.

El pasado mes de mayo, el ministro cifró en “algo menos de 200 soldados” la reducción en Líbano, aunque entonces ya no descartó una nueva reducción o incluso un total repliegue si la misión continuaba avanzando en el cumplimiento de sus objetivos.

Afganistán

En cuanto a Afganistán, Morenés ha recordado este martes que se trata de una misión sujeta a muchos condicionantes y ha apuntado que, “en principio”, Defensa mantendrá el calendario previsto, de manera que el repliegue comience este año con el 10% del contingente, en 2013 se retire el 40% y en 2014 se produzca la salida total.

No obstante, no ha descartado un adelanto sobre el calendario inicial “si la situación, la seguridad de las tropas y el acuerdo con los aliados lo permiten”.

Además, ha señalado que España mantendrá la continuidad de las operaciones en el Índico y el apoyo a la expansión de la seguridad marítima en la zona y, en cuanto a Bosnia, ha calificado el escenario de “normalización total de la situación” con la reconversión de una misión ejecutiva a una de oficiales de enlace o agregados.

Cambio de la escena internacional

En un análisis de los objetivos del Ministerio de Defensa, Morenés ha sostenido que el Estado ha de dotarse de medios que se anticipen a posibles riesgos y que garanticen la respuesta ante potenciales amenazas, “la disuasión ante hipotéticos enemigos y la oposición determinada ante actos hostiles que afecten a los intereses de la nación”.

Y en este marco ha explicado que la escena internacional ha experimentado en el último decenio, y especialmente durante los últimos cuatro años, cambios “de tal magnitud y trascendencia que no pueden ser obviados”.

El ministro ha repasado los nuevos equilibrios mundiales, con el fortalecimiento de los países de Asia-Pacífico y la transformación que está teniendo lugar en los países árabes y el norte de África, “con nuevos diseños de gobernabilidad y una mayor implicación de la comunidad internacional en estos procesos de elevada inestabilidad”.
ALIADO SÓLIDO LEAL

A su juicio, en este escenario España debe mantener su condición de aliado “sólido y leal” en las organizaciones internacionales de seguridad y defensa a las que pertenece, en referencia a la OTAN y la Unión Europea, y esto implica el sostenimiento de los compromisos en escenarios internacionales como Afganistán o el Cuerno de África. Eso sí, apoyado en los pilares de cumplimiento de la misión, cumplimiento de los compromisos y seguridad de las tropas.

Sin embargo, ha recordado que la contribución de España a la paz y seguridad internacional tiene el objetivo de garantizar la propia nación y, por ello, también debe prestar atención a ciertos escenarios que le afectan directamente, como son el Mediterráneo, el Sahel, el Golfo de Guinea, el Cuerno de África, Iberoamérica y Asia-Pacífico.