NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz se reunirá el próximo lunes con el director provincial de la Seguridad Social para negociar un nuevo aplazamiento de la deuda de 3,5 millones de euros que la cooperativa Mararía mantiene con esta entidad estatal. La empresa, concesionaria del servicio de ayuda a domicilio en el municipio hasta el pasado viernes, renunció a prestarlo precisamente por el embargo que mantiene la Seguridad Social sobre sus cuentas haciendo imposible el pago de salarios a sus 200 trabajadores. La renuncia ha colocado a 1.500 usuarios de este servicio en una complicada situación, que momentáneamente ha asumido el Ayuntamiento.
La decisión de intentar un nuevo aplazamiento, el segundo después de que en el pasado mes de marzo el Consistorio intercediera por Mararía ante la Seguridad Social sirviendo como aval para el pago de la deuda, fue adoptada durante la celebración del Consejo Rector del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) convocado de urgencia y de manera extraordinaria para informar a todos los concejales sobre cómo se va a solventar la situación generada por la renuncia de Mararía. EL IMAS informó en un breve comunicado que su intención es que Mararía siga prestando sus servicios de ayuda, por lo que acordó la continuidad de las negociaciones, así como la permanencia de los servicios que presta la cooperativa a los mayores que presentan un alto nivel de vulnerabilidad. Según explicó a DIARIO DE AVISOS el concejal de Ciudadanos por Santa Cruz, Guillermo Guigou, presente en la reunión, “el equipo de gobierno pretendía que se aprobara la renuncia de Mararía algo a lo que me opuse porque dicha petición no fue acompañada de un informe jurídico que avalara la aceptación de esa renuncia”.
Precipitación
El concejal de Ciudadanos señaló que desde su punto de vista, el Ayuntamiento se precipitó al aceptar la renuncia de Mararía sin estudiar previamente las consecuencias jurídicas que esa devolución del servicio tendría para el Consistorio, “creemos que se han precipitado” apuntó. Guigou sugirió que el paso siguiente debía ser intentar un nuevo aplazamiento de la deuda de Mararía para que ésta pudiera seguir prestando el servicio, propuesta que finalmente fue aceptada por todos los asistentes a la reunión.
De esta forma, será el lunes cuando se produzca la reunión y el martes habrá un nuevo Consejo Rector para informar del resultado de esta reunión.
Desde Sí se puede, sus concejales, Pedro Fernández Arcila y Asun Frías, en un comunicado, también hicieron suya la propuesta de que se negocie con la Seguridad Social la deuda de Mararía. Ambos manifestaron que la prioridad Sí se puede es garantizar desde el mes de agosto la atención domiciliaria de las personas dependientes que hasta ahora eran cuidadas por Mararía y no solo de unas 500, como plantea el Ayuntamiento.
Asimismo, ambos concejales creen que es fundamental garantizar los puestos de trabajo de los 200 empleados de la empresa y no descartan como opción de que el Ayuntamiento asuma directamente el servicio.