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El Cabildo clausura el vertedero insular de barranco Seco

El vertedero insular de barranco Seco ahora tendrá que sellarse. / D.S.

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

Este mes de julio ha comenzado a trasladarse la totalidad de los residuos que se producen en la isla de La Palma al complejo ambiental de Mazo, por lo que el Cabildo ha tomado la decisión de clausurar el vertedero insular de barranco Seco, que a lo largo de la última década ha sido el espacio habilitado, casi exclusivamente, para depositar la basura.

Así lo confirmó el consejero insular de Industria y de Servicios Públicos, Luis Viña, quien quiso dejar claro que barranco Seco no se volverá a reutilizar como vertedero, ni siquiera como recurso complementario al complejo de Mazo, como se llegó a especular hace unos años, cuando se redactaba el Plan Especial de Residuos de La Palma.

Eso sí, en este emplazamiento, situado en el límite geográfico entre los municipios de Santa Cruz de La Palma y Puntallana, irá enclavada una planta de transferencia de residuos. Unas instalaciones en las que se compactan los residuos procedentes de la recogida domiciliaria, logrando así la reducción del volumen de las basuras para su posterior traslado más efectivo y sencillo al complejo ambiental de residuos.

Viña explicó que ahora queda por delante el proceso de sellado y la posterior regeneración de este espacio. En principio, cubrirán con distintas capas de tierra, entre otros elementos, la superficie del vertedero con el fin de que pueda eliminar todos los gases que se producen en el interior de este. Una vez culmine este proceso de desgasificación, podrá recuperarse ambientalmente para que esta zona pueda volverse a utilizar. Sobre el tiempo que tardará en realizarse este proceso de combustión, Viña indicó que se trata de una etapa que puede incluso llegar a prolongarse durante unos 20 años.

Puede apreciarse la conducción del barranco para ganar el cauce. / D.S.

Punto y final

Con la clausura de estas instalaciones se pone punto y final a un vertedero que nació con la voluntad de que fuera transitorio y para resolver un problema de emergencia, con una vida de no más de dos años, para enquistarse y sobrevivir durante más de una década como vertedero insular. Las infinitas vicisitudes que tuvo que sufrir el complejo ambiental de Los Morenos, tanto en su planificación como en su ejecución, obligaron a prolongar la vida de este vertedero.

Para hacernos una idea de la cantidad de basura que se acumula en este espacio, cabe destacar que en los años 2008 y 2009, según unos estudios del propio Cabildo, se trasladaron a barranco Seco 44.879 y 44.381 toneladas de residuos, respectivamente. En esas mismas anualidades, trasladaron al vertedero insular 4.509 y 3.076 toneladas de tallos de plátanos.

La gestión de los residuos es una de las más complejas asignaturas que tiene que sacar adelante una política sostenible como la que exige un territorio como La Palma, declarado en su totalidad Reserva Mundial de la Biosfera. De ahí que el cierre del vertedero y la puesta en funcionamiento del complejo ambiental de Mazo sea un paso importante , pese a los retrasos que ha sufrido este proyecto.

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Muchos años

Barranco Seco fue utilizado inicialmente por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma como vertedero municipal. Desconocemos la fecha desde la que tiene este fin, pero como mínimo es anterior a 1995. Pero en 1999 suenan todas las alarmas porque la cercanía al mar de esta instalación estuvo cerca de provocar una grave desgracia medioambiental al estar a punto de derrumbarse la pared de residuos por la violenta acción de las olas. En el año 2000, para evitar que continuara el riesgo por la acción del mar, se trasladan los residuos a una cota más alta. Ya en el año 2007, se canalizó el barranco. Esto permitía, además de evitar las peligrosas avenidas que se producen con las lluvias, aprovechar todo el cauce del barranco para poder depositar los residuos, que llegaban cada vez más después de que cerraran los últimos vertederos de carácter municipal y, por supuesto, los hornos incineradores que iban contra la normativa europea. Muchos años sirviendo de vertedero de toda una Isla que ahora tienen en el complejo ambiental de Mazo un conjunto de infraestructuras necesarias para llevar a cabo una gestión sostenible de los residuos y acorde con una Isla Reserva de la Biosfera.
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