El Gobierno de Chávez y la Iglesia católica retoman el diálogo

EFE | Caracas

Autoridades del Gobierno de Venezuela y de la Conferencia Episcopal Venezolana se reunieron hoy en Caracas para intentar acabar con los “desacuerdos” que han caracterizado su relación y restablecer el “respeto político y personal”.

“Hemos venido a expresar nuestra intención, más allá de los desacuerdos que ha habido entre ambos instituciones a lo largo de estos 13 años (de Hugo Chávez como presidente), de restablecer un clima de respeto institucional y también de respeto político y personal”, dijo el vicepresidente del Ejecutivo, Elías Jaua, tras la reunión.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Diego Padrón, declaró en la rueda de prensa conjunta con Jaua que la reunión se enmarcó en “la búsqueda de una relación que sea muy respetuosa y que vaya siempre por los canales institucionales”.

Durante la comparecencia ante los periodistas Padrón usó el teléfono de Jaua para conversar con Chávez y se le escuchó saludarle y comprometerse a reunirse próximamente con el jefe del Estado.

El prelado agradeció “la gentileza” del presidente por llamar en este momento, lo que, a su juicio, “significa que le da mucha importancia a este encuentro”.

Añadió que ratificaba las afirmaciones del vicepresidente para “buscar una relación respetuosa por los canales institucionales”.

Jaua señaló que la intención del Gobierno es alcanzar con la jerarquía católica la misma “comunicación y armonía” que, subrayó, mantienen las autoridades gubernamentales “con la comunidad cristiana católica”, e indicó que son “miembros de esta comunidad”.

Casi la totalidad del pueblo venezolano “es cristiano y la mayoría es católica y apoya al Gobierno”, según Jaua, quien añadió que, por ello, “solo pide comprensión y respeto por parte de las autoridades de su Iglesia católica”.

“Esperamos que esta relación se siga normalizando” y “una de las cosas que hemos planteado mutuamente es (la necesidad de) cuidar este nuevo canal institucional que hemos abierto”, y la garantía de que no volverá a dañarse pasa porque cada cual “ocupe el rol que le corresponde en la sociedad”, agregó Jaua.

Insistió en que desde el Gobierno “respetamos a quienes respetan la decisión del pueblo venezolano, que de manera democrática y pacífica (…) apoya el proyecto bolivariano socialista”.

Aunque las declaraciones altisonantes son intermitentes desde el inicio de la gestión de Chávez, en febrero de 1999, la relación amenazó con la virtual ruptura hace dos años.

En julio de 2010 Chávez llamó “cavernícolas” a los prelados después de que la CEV respaldara al cardenal Jorge Urosa, quien acusó al presidente de violar la Constitución y pretender instaurar una “dictadura comunista” escudándose en llevar al país hacia el “socialismo del siglo XXI”.

Chávez anunció entonces que dedicaría su vida a criticar a Urosa y ordenó que se revise un convenio que data de 1964 mediante el cual el Estado venezolano concedió privilegios a la Iglesia católica y compromete recursos estatales para financiar obras sociales y también proyectos educativos católicos.

El asunto finalmente no pasó a mayores y el pasado 27 de abril el Gobierno entregó casi 294 millones de dólares a una red de colegios católicos con casi medio millar de estudiantes.