DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

El Comité Insular del PSOE en Tenerife facultó al viernes al presidente de la gestora, Aurelio Abreu, para convocar el decimoquinto congreso los días 28 y 29 de septiembre o en la segunda semana de octubre (13-14).

Todo parece indicar que será en la segunda fecha, toda vez que el periodo estival dificulta el cumplimiento de los trámites. Agosto no es el mejor mes para el desarrollo de las asambleas locales de las que saldrán los delegados, que serán elegidos en listas completas, cerradas y bloqueadas. En el supuesto de que existan dos opciones, la minoría que obtenga como mínimo un 20% de los sufragios válidos a candidaturas tendrá una representación proporcional a estos. En todo caso, los estatutos disponen que a la que reciba el mayor número de apoyos le corresponde la mitad más uno de los delegados.

Las normas internas del PSOE establecen que los congresos insulares habrán de realizarse en un plazo inferior a sesenta días tras la celebración del regional (30 de julio y 1 de julio). Para este cálculo, no cuenta agosto.

La cita se presenta especialmente animada después de lo sucedido en el centro de convenciones Magma, en Adeje, donde la facción dominante de Tenerife se rebeló contra José Miguel Pérez. Ese plante estuvo a punto de costarle el puesto al posteriormente reelegido secretario general del PSC-PSOE, que llegó a presionar con la amenaza de la dimisión de todos sus cargos, incluido el de vicepresidente del Gobierno canario.

Pérez ganó el pulso, pero abandonó el congreso más debilitado que como entró. El voto de castigo evidenció la división que existe en el partido más allá del interés por mantener una cuota de poder institucional desconocida en décadas.

Tenerife quería colocar al líder de la agrupación de La Laguna, Javier Abreu, en la secretaría de Organización, en la que sorprendentemente continúa el vicepresidente primero del Parlamento, Julio Cruz, para disgusto de los dirigentes federales del círculo de Alfredo Pérez Rubalcaba. Ahora, Javier Abreu acumula muchas papeletas a su favor. Junto al teniente de alcalde, otros tres cargos públicos han expresado su intención de competir: el propio Aurelio Abreu, vicepresidente del Cabildo; el alcalde de Vilaflor, Manuel Fumero, y la directora general de Empleo, Gloria Gutiérrez, apadrinada por el consejero de Presidencia y vicesecretario de Política Institucional y Economía, Francisco Hernández Spínola.