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“Estamos llenos de tiritas por culpa de las garrapatas”

El solar en cuestión, un terreno abandonado y foco de las críticas de los vecinos. / SERGIO MÉNDEZ

SANTY TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Un solar del barrio de Valleseco acoge desde hace dos o tres meses a unos inquilinos muy molestos, que han ido mermando cada vez más los ánimos de los habitantes de la zona. Las pulgas y garrapatas se han extendido por algunos jardines de la zona como consecuencia de la proliferación de gatos en estos espacios.

Josefina Fagundo es una de esas vecinas que ya está “cansada” de tener que compartir su residencia con estos inquilinos no deseados. “Mi hijo y yo tenemos las piernas llenas de tiritas por culpa de todo lo que nos han hecho estos bichos”, asegura.

Esta mujer mantiene que ha llamado en innumerables ocasiones a la sección de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Santa Cruz para poder hacer efectiva su queja y que se solucione el problema. “Te dan largas y largas, pero no hacen nada”, afirma.

Dicha vecina mantiene que la situación que están viviendo ahora no había ocurrido nunca. “Yo no sabía que en Valleseco pudieran pasar estas cosas”, apostilla. Sin embargo, lo que ha estado aconteciendo desde mayo le ha hecho cambiar de parecer”.

Meses de espera

Josefina ya no sabe qué hacer. “Estoy cansada de llamar y esperar, me dicen que vienen a fumigar pero no hacen nada”, explica. Su situación se hace insostenible, motivo por el que tristemente apunta: “No se preocupan por la salud del barrio”.

Pese a que los servicios del Ayuntamiento ofrecen un profesional para limpiar la zona, esta mujer aclara que “sólo limpian las escaleras” aledañas, pero no se encargan del solar en sí. La limpieza de este espacio se reserva, según dice, exclusivamente a una vez al año, algo que considera totalmente “insuficiente”. El problema es que, como bien afirma, “el abandono no nos ha preocupado porque las hojas no hacen daño”, pero la situación actual es bastante diferente. A esta vecina cada vez le quedan menos armas que usar para lograr poner fin al problema. Hay que recordar que no pide ningún tipo de trato especial para su lugar de residencia. “Lo único que quiero es ver esto limpio de una vez”, mantiene.

El jardín en cuestión (situado en la calle número 8) alberga, según algunos vecinos, unos 60 gatos, lo que convierte la zona en un espacio idílico para la proliferación de pulgas y garrapatas. Además, al parecer, dicho solar es utilizado por muchos como un vertedero. Las bolsas de basura son rotas por los gatos y se alimentan de ellas, razón por la que no se alejan de la zona.
A esto se le debe añadir la práctica de algunos vecinos de ofrecer comida a estos animales, un acto de humanismo que está perjudicando notablemente la salubridad de la zona.