[apunte]La foto del entonces simpatizante del Partido Popular Domenico Di Giorgio con el presidente de esta organización política y hoy jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, se convirtió en sorprendente icono mediático de la llamada operación Pozzaro, una redada contra la Camorra en Adeje allá por octubre de 2011. Di Giorgio llegó a ser incluido como número cuatro del PP para las municipales de Adeje aunque finalmente no se presentó. Al coincidir la redada con la precampaña de las generales, la fotografía dio la vuelta al país. | DA[/apunte]

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

El juez titular del juzgado central número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, fijó hace varias semanas una fianza para que, previo abono de la misma, sea puesto en libertad Domenico Di Giorgio, el letrado de nacionalidad italiana afincado en Tenerife detenido el pasado mes de octubre en una redada realizada en Adeje contra el supuesto blanqueo de capitales por parte de varios clanes de la Camorra napolitana, según confirmó a este periódico una portavoz oficial del alto tribunal español citado.

Este hecho, sumado a que el letrado aún no ha logrado reunir los 15.000 euros señalados y la diferenciación que hacen los investigadores de este caso en distinguir a la Camorra vieja de la Camorra nueva -como desveló en su día DIARIO DE AVISOS- hacen presumir que el papel del letrado en la organización no era tan destacado como se presumía en un principio, sobre todo después de que se airease en El Mundo las conversaciones telefónicas interceptadas por Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía en las que supuestamente se ordena la infiltración en la vida política local a Ricardo Capasso, uno de los hombres de confianza del presunto líder del grupo, Giuseppe Felaco.

En cuanto a la respuesta de Di Giorgio a dicha orden, el referido medio apuntaba que este habría replicado a Capasso la posibilidad de ir en las listas y que se celebrase una convención política en el Marina Palace, el complejo turístico levantado con dinero de la Camorra que ya señalara como tal el autor del libro-denuncia Gomorra, el napolitano Roberto Saviano.
Sin embargo, Di Giorgio se cayó de la lista (“se ausentaba mucho por la enfermedad de un familiar y acabó renunciando”, filtró en su día el PP adejero) y la convención se quedó en un encuentro de los populares locales “con la comunidad italiana residente para conocer de primera mano sus demandas e inquietudes, así como para explicarles el proyecto que los populares tienen para la localidad”, según detallaba la propia página web del PP tinerfeño. La cita en cuestión, celebrada el 3 de marzo de 2011 (más de dos meses antes de las pasadas elecciones autonómicas), “sirvió para analizar en profundidad la situación de los residentes extranjeros, y concretamente los italianos, que se concentran casi en su totalidad en los núcleos de Callao Salvaje y Playa Paraíso”.

También, aunque anecdóticamente, juega a favor del papel secundario de Di Giorgio otra filtración a los medios de comunicación tras la redada, esta publicada tanto en ABC como en Público, acerca de que uno de los detenidos más relevantes pidió que acudiera a comisaría como su abogado, cuando en realidad se encontraba detenido en la habitación de al lado con los mismos cargos: blanqueo de capitales en favor de los clanes Nuvoletta y Polverino.

Apuntar igualmente en esta dirección el asombro que causó su arresto entre sus compañeros de profesión tinerfeños. Más de uno de los consultados por este periódico al respecto señalaron su impresión de que Di Giorgio trabajaba con los que desde las fuentes cercanas al caso llaman como Camorra vieja de la misma forma que con otros clientes, ocupándose del papeleo de unos empresarios que invertían en el Sur de Tenerife.

A este respecto cabe recordar que, si bien el grupo centró en principio sus inversiones en el sector inmobiliario, la llegada de la crisis económica obligó a la diversificación. Así, entre los bienes incautados a la red figuran automóviles de lujo, pero también consta su relación con negocios de náutica y restauración, tal y como detallaron en su día los comunicados emitidos desde el Ministerio del Interior.

Di Giorgio no es el primero al que se fija fianza en esta operación, ya que nada más realizarse esta redada la Audiencia Nacional concedió la misma medida a otros cuatro detenidos: dos italianos, un varón de nacionalidad marroquí y una mujer de nacionalidad británica.

[apunte]El imán del ladrillo

Una sentencia del Supremo que se hizo pública la semana pasada detallaba cómo un grupo criminal estadounidense conocido como La Corporación había blanqueado millones de dólares en Gran Canaria a través de un empleado de banca emparentado con la familia de su jefe. Si aquellos iniciaron sus operaciones en las Islas allá por 2001, unos años antes se fecha el desembarco de la Camorra en Adeje aunque, por ironías del destino, es justo en ese hecho cuando se fecha el primer arresto de un joven hijo de capo del que el Ministerio del Interior aseguró que contaba con “cobertura de compatriotas” en la Isla. Lo cierto es que, al igual que pasó en la práctica totalidad de destinos turísticos de España, los grupos criminales internacionales vinieron a Canarias atraídos por el dinero fácil de la burbuja inmobiliaria.[/apunte]

[apunte]SABER MÁS
Operacion Pozzaro
Detenidos: 21, de los cuales 13 en Tenerife
En prisión sin fianza: Nueve
Incautado: Unos 150.000 euros, 5 teras de material informático, coches de lujo, embarcaciones, 18 empresas…
Juzgado nº: 6 de la Audiencia Nacional
Se llama pozzaro por los antiguos poceros de la vieja Nápoles.
El principal encauzado, Giuseppe Felaco, huyó de Tenerife antes de la redada ya muy enfermo de cáncer y falleció en Italia.
Al hijo de Felaco se le arrestó cuando pretendía volver con su velero a Tenerife meses después de que lograra eludir la redada.
Tres arrepentidos son parte fundamental en el proceso. El juez Velasco tomó declaración a los tres en territorio italiano.
El amplio material informático hace pensar que la instrucción se prolongará en el tiempo.
Se calcula que el grupo ganó unos ocho millones de euros al poco de construir el Marina Palace en Adeje.
La Audiencia cita a los clanes Nuvoletta y Polverino en su nota de prensa.[/apunte]