EFE | Madrid

La Unión de Guardias Civiles ha expresado hoy su “repugnancia” ante las medidas recogidas contra agentes del instituto armado y militares “a hurtadillas y con nocturnidad” en el real decreto ley 20/2012 que amplía lo anunciado el pasado miércoles por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso.

En un comunicado, la UniónGC señala que, desde esta semana, cualquier guardia civil que sufra una baja médica pasará a percibir sólo el 50 por ciento de sus retribuciones, tanto las básicas como las complementarias, incluida la prestación por hijos a cargo.

La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) precisa que el real decreto ley establece que si la baja se hubiera producido en acto de servicio o como consecuencia de una hospitalización o intervención quirúrgica la retribución a percibir podrá ser complementada para que no se pierda tanto salario, según el criterio de los mandos de la Guardia Civil.

De esta forma, un mando decidirá si un lesionado en acto de servicio merecerá percibir todo su sueldo, lo que, para la Unión de Guardias Civiles, dará lugar a “cacicadas y pago de favores”.

Este colectivo recuerda que los guardias civiles están expuestos a más bajas médicas por su participación en operaciones de rescate, acciones antiterroristas, su trabajo en el mar o sus servicios cotidianos.

La UniónGC subraya que muchos agentes del instituto armado sufren lesiones en detenciones, reyertas o casos de violencia de género y tienen más posibilidades de contraer enfermedades como la gripe porque están expuestos a los rigores del clima.

También resalta que un gran número de guardias civiles sufre lesiones en carretera que los incapacitan para su trabajo, aunque no requieren intervención quirúrgica o ingreso hospitalario.

Asimismo, destaca el creciente número de agresiones a guardias civiles y la elevada tasa de bajas psicológicas que hay en este colectivo.

La Unión de Guardias Civiles considera que los agentes aquejados de enfermedades graves como el cáncer o la tuberculosis “quedarán más cerca de la indigencia” como consecuencia del aumento de sus gastos farmacéuticos y los recortes anunciados por el Ejecutivo.