TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Poco más de ocho millones de euros en tres años. Son las ganancias que obtuvo con la construcción y posterior venta de apartamentos del complejo Marina Palace (Adeje) que llevó a cabo la red que la Camorra italiana supuestamente desplazó a Canarias para blanquear el dinero obtenido gracias a sus crímenes, según fuentes cercanas a la llamada operación Pozzano, ahora convertido en un sumario que se instruye en el juzgado central número 6 de la Audiencia Nacional. Como adelantó DIARIO DE AVISOS, en la actualidad hay veintiún imputados por esta causa, de los cuales nueve siguen en prisión.
Al respecto del Marina Palace, que ya citaba Roberto Saviano en su libro Gomorra como principal emporio del clan camorrista de los Nuvoletta en el Archipiélago, apuntar que los investigadores señalan a Pietro Nocera, responsable financiero del clan, como el creador de la empresa que edificaría el complejo bajo la dirección de Mario Varriale y Renato Melapio, otros dos implicados en la trama.
Buenos beneficios
Las cuentas son claras: los terrenos costaron unos 190.000 euros y la construcción del Marina Palace cerca de 3.900.000 euros. Como quiera que desde 2000 a 2003 se vendieron apartamentos por un valor superior a los doce millones de euros, el beneficio obtenido por la inversión es evidente.
Sin embargo, los capos de la Camorra consideraron en su día que el dinero empleado en levantar el complejo era excesivo, al punto que Nocera tuvo que venir desde Italia para reemplazar a Armando Orlando en beneficio de Giuseppe Felaco. Sin embargo, el resultado final rehabilitó hasta tal punto a Orlando que llegó a ascender a la cúpula del clan.
Pero estos datos no son más que el principio de una larga investigación que aún se encuentra en sus albores, dado que en la actualidad los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía trabajan en la elaboración de un informe final sobre las actividades económicas del grupo por estos lares.
Para ello cuentan con la inestimable base que supone los cinco terabites (popularmente conocidos como teras en el sector informático, cada una supone 1.024 gigabites, que a su vez cada uno son 1.024 megabites) de material incautado tanto en la redada acaecida en octubre pasado en Adeje como en ulteriores servicios relacionados con este sumario.
De momento, el sumario que instruye el magistrado-juez Eloy Velasco ya supera los 36 tomos. Todo apunta a que finalmente serán unos cuantos más.