Estamos de enhorabuena en Canarias, y especialmente en la isla de La Gomera. La decisión de la Consejo Internacional del Programa MAB de la Unesco de aprobar la declaración de todo el territorio de La Gomera y de una parte de su entorno marino como Reserva de la Biosfera, con categoría de “excelente”, avala el ancestral compromiso de todos los gomeros y gomeras con una isla que se configura ya como la Reserva más importante de Canarias, dándonos un motivo de celebración y esperanza en tiempos difíciles y complicados.
La finalidad de la Reserva es poner en valor todos aquellos elementos que hacen de nuestra isla un lugar estratégico y diferenciado, donde se dan la mano ser humano y naturaleza, aunándose cultura, tradición, medio ambiente, naturaleza y sobre todo su gente. Una población de gomeros y gomeras que a lo largo de los años hemos tenido que convivir con una orografía abrupta y complicada, en ocasiones obstáculo al desarrollo económico, pero al mismo tiempo marco paisajístico incomparable, generador de solidaridad entre sus gentes. Unos paisajes de bosques de laurisilva milenarios, con su Parque Nacional de Garajonay, Patrimonio Material de la Humanidad, unos territorios abancalados y un entorno marino único, que hacen que esta isla posea un gran potencial económico, turístico y cultural.
La Gomera destaca por sus paisajes, sus gentes y sus tradiciones únicas, entre las que sobresale el silbo gomero, declarado ya en el año 2009 por la Unesco como Patrimonio Oral, Cultural e Inmaterial de la Humanidad, en reconocimiento a una forma de comunicación única en el Planeta, además de valiosa seña de identidad de un pueblo. Pero La Gomera cuenta asimismo desde hace unos años con el refuerzo que ha supuesto la Carta Europea de Turismo Sostenible, distinción otorgada al Parque Nacional de Garajonay por la Federación Europea de Parques, y acuerdo institucional en defensa de los valores y recursos patrimoniales de la isla. Todo este camino de logros ha sido posible por la cooperación entre los agentes económicos y sociales, las distintas administraciones y la sociedad gomera, creándose equipos multidisciplinares, con la participación de personas que tuvimos el gran honor de aportar en todo este proceso nuestro granito de arena, siguiendo las directrices marcadas para el desarrollo del trabajo que ahora ha recibido su broche de oro por parte de la Unesco. Y suscribo las palabras del presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, quien elogió el significado de esta declaración, porque permitirá que la isla tenga un lugar privilegiado en Canarias y en el mundo. Todos nos congratulamos por esta distinción, como gomeros, pero sobre todo como ciudadanos de Canarias. Y ha sido declarada como Reserva de Biosfera porque nuestra isla cumple en grado máximo tres funciones básicas: la protección de sus recursos naturales, la función de desarrollo y la función logística, encaminada a dar apoyo a la realización de proyectos de demostración, investigación, formación, seguimiento, educación ambiental y de intercambio de información, relativos a la conservación y desarrollo sostenible. Ahora entramos en una nueva etapa y empieza un enorme camino de trabajo, gestión y puesta en marcha de esta Reserva para que cumpla con los objetivos ilusionantes que trazamos los gomeros y gomeras en su definición, que nos obligan a trabajar solidariamente, codo con codo, a todos y a todos, ciudadanos de La Gomera y de Canarias. Felicidades y gratitud para tod@s.
Emiliano Coello Director ejecutivo de la APMUN