En los años en los que en Canarias no existían discográficas, los grupos y solistas isleños tenían muy pocas opciones de dejar registro de su trabajo. No fue hasta mediados del siglo XX que se crea el primer sello de música canaria, y no fue en el Archipiélago, sino en la hermana Venezuela.

Ignacio Pérez fue uno de esos personajes de la Guerra Civil Española que convirtió la tragedia de su exilio en impulso para crecer. Emigrado a Venezuela después de ser perseguido y encarcelado por sus ideas políticas, montó en 1950 el sello Radio Eléctrica Hispanoamericana, en el que grabaron grupos isleños como Los Huaracheros, en discos de pasta de 78 revoluciones.

Pocos años más tarde se impone el vinilo en sus variantes de LP y single, con lo que nuestro emprendedor empresario se lanza a la puesta en marcha de dos marcas: Canario para la música isleña y Joropo para la venezolana. De esa época nos queda el registro de lo que fue el espacio sonoro de la música popular y folclórica de ambas orillas.

La Delegación de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna, utilizando los fondos del Cedocam, ha montado una curiosa exposición sonora, en la que el visitante puede escuchar una selección de fonogramas de esos años. La muestra se complementa con carátulas de los discos, así como con las entrañables estampas que una conocida marca de tabaco imprimió durante esos años, en las que se divulgaban coplas, tanto de copleros insignes, como algunas estrofas populares que forman parte del ir y venir de la lírica entre la península y Canarias. Se completa la visita con una pequeña muestra de instrumentos tradicionales canarios y venezolanos.

Ubicada en la Casa de Los Capitanes de La Laguna, se podrá visitar esta curiosa exposición hasta el 31 de agosto.