JOSÉ E. GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife
La instalación de 45 kilómetros de red de fibra óptica en Santa Cruz de Tenerife, iniciada a principios de abril, prosigue a buen ritmo. Los trabajos se han dividido en tres fases de cinco meses y, por el momento, se están respetando los plazos de ejecución de las obras, cuya finalización está prevista para el verano próximo. El alcalde capitalino, José Manuel Bermúdez, valora la inversión que ha hecho la empresa Vodafone en la ciudad y asegura que esta red de fibra óptica dotará a Santa Cruz de “una mayor capacidad en materia de nuevas tecnologías”.
En la mañana de ayer, el propio alcalde y el concejal de Economía y Competitividad del Ayuntamiento, Julio Pérez, acompañados por responsables de la empresa, pudieron supervisar de primera mano la marcha de las obras. Tras la visita, Bermúdez destacó que todo lo que tenga que ver con “inversión y actividad empresarial en la ciudad” es beneficioso.
La empresa invierte 5.300.000 euros y la instalación de la fibra óptica ha supuesto la creación de 22 puestos de trabajo directos y otros indirectos, motivo por el cual Bermúdez agradeció a Vodafone su apuesta por la capital. Además, afirmó que la fibra óptica posibilitará a Santa Cruz “ponerse al día con otras ciudades españolas” en concepto de nuevas tecnologías. Esta instalación permitirá una mayor velocidad de navegación y ampliará la oferta, lo que, en condiciones normales supondrá una bajada de los precios.
El presupuesto de la primera parte del proyecto asciende a 1.590.000 euros y abarca un total de 16 kilómetros. Se prevé su conclusión a finales de agosto próximo. Lo más novedoso de las obras es que para la instalación se utiliza la técnica de micro zanja, por la cual solo se realiza un pequeño corte en la acera o asfalto no superior a 1,5 centímetros. No se levantan ni se abren calles, el tráfico no se ve excesivamente afectado y se reducen las molestias para los vecinos.
Única pega
Durante la visita, Bermúdez no se mostró de acuerdo con que el corte realizado en las vías no se cubra de asfalto, sino de cemento. El alcalde apeló a la lógica y consideró que lo normal es que la incisión de la calzada se tape con el mismo material.