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Las tasas crecen un 40% excepto para los planes antiguos

El consejero de Educación, José Miguel Pérez, en rueda de prensa. | EFE

Consulta las nuevas tarifas de las tasas universitarias

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

“Hemos minimizado el impacto lesivo que tendrá para los estudiantes la subida de las tasas universitarias”. Así de claro se mostró el consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Ejecutivo autonómico, José Miguel Pérez, tras la reunión del Consejo de Universidades.

El órgano acordó elevar al Consejo de Gobierno una propuesta de subida del 15% para los grados, un incremento que en la práctica se situará en torno al 40% para buena parte de las carreras que se cursan en las Islas. En cambio, para los estudiantes que todavía estén cursando una licenciatura, que son en torno al 40% de los alumnos canarios, la subida será del 1,9%, correspondiente al IPC.

“Según estipula el Real Decreto del Gobierno central, se aumenta obligatoriamente el precio de los créditos en las titulaciones de Grado. Esto supone que desde el Ministerio de Educación se impone para Canarias un aumento del 40%, ya que el Archipiélago ha mantenido los precios más bajos de toda España durante los últimos años”, explicó José Miguel Pérez, quien dejó claro que el Ejecutivo ha realizado “un gran esfuerzo” para que la subida definida por el Ministerio incida lo menos posible en los estudiantes universitarios y en sus familias.

“Cumpliremos con una ley que rechazamos, porque consideramos que es “onerosa” y “desproporcionada”, subrayó el consejero regional, quien expresó su temor a que el encarecimiento de los estudios dificulte a los estudiantes procedentes de familias con pocos recursos el acceso a la universidad, algo que el Gobierno canario intentará impedir, dentro de sus posibilidades, reorientando su política de becas. De hecho, José Miguel Pérez manifestó que las becas que el Ejecutivo autonómico concede como complemento a las que otorga el Estado tendrán como prioridad el próximo curso, sobre cualquier otro criterio, la de “evitar que un alumno que cumple con las exigencias académicas para estudiar una titulación renuncie a hacerlo por falta de recursos”.

El controvertido Decreto estipula que para las enseñanzas de Grado, los precios públicos cubrirán entre el 15 y el 25% de los costes en primera matrícula; entre el 30 y el 40% en segunda matrícula; entre el 65 y el 75% en la tercera y entre el 90 y el 100% a partir de la cuarta.

En cuanto a los másteres, las tasas aumentarán en las Islas el valor del IPC, un 1,9%, en todos aquellos que conllevan el desempeño de una profesión, dado que el precio fijado para el pasado curso lo permite. Sin embargo, para enseñanzas de máster y posgrados no profesionalizantes los precios públicos cubrirán entre el 40 y el 50% de los costes en primera matrícula y entre el 65 y el 75% a partir de la segunda renovación.

[apunte]“Muchos alumnos dejarán la universidad”

J. L. CÁMARA | S/C de Tenerife

El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, se mostró satisfecho a medias tras el acuerdo del Consejo de Universidades, por el cual se aumentarán las tasas en torno a un 40%. Para Doménech, las aportaciones de las instituciones académicas canarias y de la propia Dirección General de Universidades han permitido “reducir el impacto” que tendrá este incremento para la mayor parte de los alumnos de grados y de nuevo ingreso. Aun así, el rector de la ULL afirma que “muchos tendrán que dejar la universidad”, especialmente aquellos que no perciban becas o los que tengan que realizar segundas y terceras matrículas, cuyos precios aumentarán más de un 70% en muchas titulaciones.
En este sentido, Eduardo Doménech criticó el cálculo realizado por el Ministerio para hallar el precio real de los grados: la media del coste de los alumnos en las diferentes universidades españolas, “lo que perjudica gravemente a Canarias”. El máximo responsable de la entidad académica lagunera insistió en que la subida de tasas, unida a una política de becas restringida, tendrá como consecuencia que los estudiantes con menos recursos económicos no puedan acceder a la enseñanza superior. Ello supondrá una “sangría” de estudiantes en la ULL el próximo curso.[/apunte]