JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
A menos que se produzca un poco probable giro de última hora, más de 850 docentes perderán su puesto de trabajo el próximo curso en Canarias. Eso es, al menos, lo que se desprende del análisis de las plantillas de los centros tras los procedimientos de adjudicación de destinos provisionales, elaborado por los principales sindicatos y organizaciones con representación en el sector (Udeca, CC.OO, FETE-UGT, Insucan y Fitapa).
Éstos vaticinaron ayer un inicio de curso “caótico” si el departamento que dirige José Miguel Pérez no da marcha atrás en sus planes para el próximo ejercicio. Y es que, según explicaron los sindicatos, en los centros de Infantil y Primaria, donde el procedimiento ya ha concluido, habrá 230 profesores del Cuerpo de Maestros menos, debido fundamentalmente a la reducción de unos 200 grupos, fruto de la concentración del alumnado en una misma aula, en aplicación de la recomendación del Gobierno central de aumentar la ratio de alumnos por docente.
Mientras, en el resto de centros (IES, escuelas de artes, escuelas oficiales de idiomas, conservatorios, etc) donde se imparten las enseñanzas Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional, etc, “la situación aún es peor”, recalcaron los sindicatos, que cifraron en 640 el número de profesores menos para el próximo curso escolar.
“Estas medidas no solo van a producir un efecto negativo en la formación de los niños y jóvenes canarios, sino que además se perderán 870 puestos de trabajo de docentes, y otros 628 que poseían destino definitivo en un centro concreto les han suprimido su plaza, por lo que son muchos los casos en los que las familias verán empeorar su situación al tenerse que desplazar uno de sus miembros a una isla distinta de donde tiene su residencia”, manifestó José Ángel Amador, coordinador general de Insucan.
En la misma línea se manifestó Ángel Dorta, representante de FETE-UGT, quien exigió al Ejecutivo canario y al consejero José Miguel Pérez que “defienda abiertamente” ante el Gobierno central y ante Europa la educación “como uno de los principales valores para salir fortalecidos de la crisis económica”.
A la espera de la publicación de las listas definitivas la próxima semana, ANPE, el Sindicato de Estudiantes y las asociaciones de madres y padres de alumnos de Tenerife ya anunciaron la semana pasada que secundarán una “huelga general” en la enseñanza pública si las administraciones siguen sin atender sus demandas. “La huelga general es la última de las medidas que querríamos tomar, pero quizá sea necesaria, porque ahora no hay negociación”, expuso el portavoz de Anpe Tenerife, Pedro Crespo, quien dejó claro que “los recortes suponen un grave retroceso en la calidad del servicio público”.