EFE | Madrid
Los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) durarán dos años obligatoriamente y su objetivo ya no será obtener el título de Secundaria Obligatoria, sino preparar al alumno para el mercado de trabajo, según un primer borrador del memorándum del Ministerio de Educación para la reforma educativa.
Los estudiantes podrán acceder a esos programas tras cursar tercero de ESO y, “excepcionalmente”, después de segundo curso aquellos que fueran mayores de 15 años.
Los PCPI estarán destinados a quienes tengan dificultades de adaptación o situación socioeconómica desfavorable, como planteamientos generales esbozados en el documento, que el Ministerio está sometiendo a la comunidad educativa con la idea de poder incorporar propuestas y modificaciones.
Los alumnos procedentes de los PCPI tendrán que superar una prueba de los propios centros de FP si quieren acceder a los ciclos formativos de grado medio.
Los PCPI, que duran ahora un año obligatorio y otro voluntario, ofrecerán con la reforma “una mínima” cualificación profesional, según el borrador.
Estos programas posibilitan en estos momentos, además de alcanzar una determinada competencia profesional, la opción de obtener el título de ESO a través de la superación de unos módulos de carácter voluntario.
Entre las propuestas ministeriales generales de atención individualizada de alumnos con dificultades, el informe también menciona programas de dos años de mejora del aprendizaje y el rendimiento, en segundo y tercero de ESO.
Otras medidas apuntadas insisten en un incremento de la carga lectiva en lengua, matemáticas y ciencias en Primaria; menos asignaturas por curso en toda la Secundaria y refuerzo de las materias básicas.
Habrá evaluaciones externas al final de cada etapa educativa con efectos académicos y otra de diagnóstico en tercero de ESO.
En ESO se reducirá el numero de itinerarios a dos: enseñanzas aplicadas (de iniciación a FP) y académicas (al Bachillerato).
El Bachillerato tendrá cinco vías alternativas: Ciencias e Ingeniería, Ciencias de la Salud, Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, según el borrador.
En cuanto a los centros educativos, se hace hincapié en la separación de funciones entre el equipo directivo (decisorias) y del consejo escolar (consultivas).
El Gobierno definirá las bases del aprendizaje de lenguas extranjeras tras consultar a las CCAA y se reconocerá “plenamente” el Bachillerato Internacional y el Europeo.