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Más de 1.400 policías que hacían labores de escolta pasarán a luchar contra el crimen organizado

EUROPA PRESS | Madrid

Más de 1.400 agentes de la Policía Nacional que estaban dedicados a labores de escolta y protección, tanto de personas como de edificios, pasarán a desempeñar tareas de seguridad ciudadana y lucha contra el crimen organizado.

Esta reorganización puesta en marcha por la Dirección General de la Policía obedece al programa de reducción de escoltas que, de forma escalonada, está desarrollando el Ministerio del Interior después de observar que el número de policías destinados a labores de protección “no se corresponde con los actuales niveles de riesgo ni con las exigencias de ahorro derivadas de la actual crisis económica”.

Estos más de 1.400 agentes se incorporarán a servicios de seguridad ciudadana, como la Brigada Móvil o radiopatrullas; a los distintos grupos de lucha contra el crimen organizado, y a la próxima Unidad de Investigación Tecnológica (UIT).

En concreto, algo más de un centenar de efectivos reforzarán la jefatura de la Brigada Móvil con el objetivo de fortalecer la seguridad y la eficacia policial en los medios de transporte. Parte de estos cien agentes proceden de los servicios de escolta y seguridad estática.

Actualmente la jefatura de la Brigada Móvil está compuesta por 541 agentes, de todas las escalas y categorías, distribuidos en la Unidad Central de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana y otras 13 unidades móviles en distintas provincias.

Nueva unidad en Mérida

Además, con la inmediata incorporación de estos cien agentes se reforzará el servicio, especialmente en estas fechas estivales en las que existe un mayor flujo de viajeros. Paralelamente se ha propuesto la creación de una nueva unidad en Mérida.

La Brigada Móvil o Policía en el Transporte es una unidad especializada cuya misión es la prevención del delito en los diferentes medios de transporte de pasajeros, tanto en las líneas regulares como en las estaciones de autobuses, ferrocarril y marítimas.

El uso masivo de los medios de transporte por la población y la adaptación de muchas de sus instalaciones como centros comerciales, confieren a este sector características especiales que la delincuencia, en sus múltiples facetas, utiliza para cometer actos de naturaleza delictiva.

Además, las nuevas formas de terrorismo, delincuencia organizada y otras acciones ilícitas repercuten aún más en el trabajo de la Policía Nacional para lograr un transporte aún más seguro y reducir los índices de delincuencia.

Origen en la Policía del Ferrocarril

La Brigada Móvil de la Policía Nacional tiene su origen en 1924, denominada entonces Policía del Ferrocarril, y fue en 1933 cuando comenzó a trabajar con el nombre de Brigada Móvil y cada vez con más funciones propias de una moderna policía de seguridad en el transporte.

Esta Brigada forma parte de RAILPOL –Red Internacional de Organizaciones de Policía de los estados miembros de la Unión Europea responsables de desempeñar las funciones de policía ferroviaria–; también participa en el IWGLTS –el Grupo Internacional de Trabajo sobre Seguridad en el Transporte Terrestre– promovido por el G8 para profundizar en la gestión y cooperación internacional en materia de seguridad en el transporte de personas por vía férrea, y está presente en el Grupo de trabajo sobre Seguridad en el Transporte Urbano de la Comisión Europea.

Sin embargo, los agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada Móvil no se limitan al ferrocarril. Su actividad engloba el transporte terrestre –que incluye autobuses interurbanos, las líneas de metro y los autobuses urbanos–, el transporte aéreo, y el transporte marítimo, incluida la seguridad en las estaciones, intercambiadores y puertos.

Actualmente la Jefatura de la Brigada Móvil cuenta con unidades periféricas en Madrid, Barcelona, Granada, Málaga, Oviedo, Sevilla, Algeciras, Valencia, Alicante, Valladolid, Burgos, A Coruña y Zaragoza.

De uniforme o de paisano

Para una mayor eficacia, la Brigada Móvil o Policía en el Transporte debe desarrollar su actividad tanto de uniforme como de paisano. De uniforme se busca el contacto con los viajeros en trenes, autobuses y estaciones de llegada, intermedias y término, patrullando las mismas para evitar la comisión de delitos. Con esta actuación se abarcan dos aspectos: la prevención y la seguridad subjetiva de los ciudadanos.

Los agentes de la Brigada Móvil trabajan también de paisano para la investigación de los delitos cometidos en su ámbito, viajando en aquellos trenes y autobuses que se consideren de mayor vulnerabilidad.

Las funciones específicas de esta unidad especializada se concentran principalmente en la proximidad con el viajero, en funciones de asistencia e información; control de la delincuencia común y vandalismo (grafitis y daños al mobiliario) o la participación en la ejecución de planes de emergencia.

Además, los agentes desarrollan actuaciones operativas específicamente dirigidas a la lucha contra la delincuencia en sus diversas facetas: terrorismo, delincuencia organizada, tráfico de estupefacientes o trata de seres humanos.

Junto a estas funciones se encuentra la captación de información y la cooperación internacional, participando en los grupos de trabajo, en los dispositivos internacionales de prevención y lucha contra la delincuencia en los transportes europeos.