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No es país para médicos

La crisis también está empujando a muchos médicos extranjeros a salir del Archipiélago. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Los inmigrantes están siendo uno de los grupos más atacados por la crisis en nuestro país, hasta el punto de que cientos de personas se han visto obligadas a regresar a sus países para poder sobrevivir. Entre los retornados, sin embargo, no sólo hay emigrantes sin papeles o sin formación, también ha habido una auténtica desbandada de profesionales extranjeros cualificados.
Es el caso de los médicos colegiados comunitarios y extracomunitarios, a los que los problemas del sistema público español ha empujado a salir. No en vano, según aseguran desde el Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Comtf), en los tres últimos años más de 400 facultativos extranjeros han abandonado el Archipiélago rumbo a otras comunidades autónomas u otros países.

En concreto, de los 690 médicos foráneos que había colegiados en la provincia en 2009, se ha pasado a sólo 253 en la actualidad, una cifra que sin duda aumentará en los próximos meses si continúan los recortes en el Servicio Canario de Salud. “Se trata de una tendencia que va a más”, expone el presidente del colegio tinerfeño, Rodrigo Martín, quien asegura que en realidad el número de facultativos que se han marchado de las Islas es mayor, porque “hay algunos que no comunican su baja, sobre todo aquellos que trabajaban en la privada”.

A nivel nacional, según datos del Ministerio de Sanidad, en estos momentos hay 1.500 expedientes de médicos extranjeros que pretenden ejercer en nuestro país pendientes de convalidación, de los cuales 400 recibirán la adaptación de manera directa; mientras, un total de 1.010 tendrán que pasar un periodo de prácticas de al menos seis meses, y el resto (90) tendrán que hacer un examen supervisado por la Comisión Única de Convalidación, que ha sustituido a las comisiones por especialidades que había hasta el año pasado.

Atrás queda, recuerda el presidente del Comtf, la propuesta realizada en 2008 por el entonces ministro de Sanidad Bernat Socia, que pretendía habilitar a 3.000 médicos extranjeros por Real Decreto para trabajar en España. De esos 3.000 médicos que Soria decía que faltaban en nuestro país, 600 correspondían a Canarias (450 de éstos debían ser de Primaria); entonces, en Tenerife los facultativos extranjeros eran el 17% del total.

Paradójicamente, en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura para el tercer trimestre de 2012, el número de ofertas para médicos se redujo a mínimos históricos (un 60% menos), pese a lo cual el 40% de los puestos ofertados a extranjeros no comunitarios siguen siendo para facultativos. En concreto, Santa Cruz de Tenerife calificó como de difícil ocupación los puestos de especialista en Medicina del Trabajo y Psiquiatría.

[apunte]El MIR, un ‘filtro’ necesario y obligatorio

La marcha de muchos médicos extranjeros que ejercían hasta ahora en Canarias es equiparable a la desbandada de jóvenes facultativos españoles recién licenciados, una diáspora que el Ministerio de Sanidad pretende evitar ahora con la puesta en marcha de medidas como la introducción de una nota de corte para el acceso a las especializaciones sanitarias.

Para el presidente del Colegio de Médicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, se trata de una medida “necesaria” desde hace años, ya que permitirá ajustar las plazas al número de aspirantes que hacen la prueba. Martín, sin embargo, deja claro que “también deberían poner una edad mínima, ya que hay médicos de 60 años que se están presentando, cuando apenas les quedan dos o tres para jubilarse”.

En la misma línea se manifiesta el portavoz del Sindicato Médico (CESM) en Tenerife, Levi Cabrera, quien afirma que “con la introducción de una nota de corte para el inicio de la especialización sanitaria, están intentando que queden plazas libres”. “El MIR no debe plantearse como una prueba de filtros, porque para ello ya están los númerus clausus en las facultades de Medicina”, denota Cabrera, que recuerda que en el año 1995 se instauró una normativa por la cual es requisito necesario aprobar la prueba para trabajar en España en el sistema público de salud. “Si formamos médicos que no pueden entrar al MIR, qué haremos con todos esos licenciados que deben obligatoriamente deben especializarse para trabajar en nuestro país”, subraya el portavoz del CESM, que asegura que “formar un médico en una facultad de Medicina cuesta unos 150.000 euros”.[/apunte]