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Pablo Sicilia: “No cuelgo las botas”

Pablo Sicilia se emocionó mucho en su despedida de la afición del Tenerife. | FRAN PALLERO

LUIS DE LA CRUZ | Santa Cruz de Tenerife

Llegó en el verano del 2006 y durante seis temporadas se convirtió en el buque insignia del Tenerife. Ha tenido sensaciones de todo tipo con el equipo: subió de Segunda A a la Primera División y también descendió desde esa categoría a la Segunda B. En la 2010-2011 se lesionó en el último partido de liga y durante seis meses estuvo en dique seco. Luego retornó con muchas ilusiones y ayudó en todo lo que pudo para que el equipo subiera a la división de plata pero el objetivo no se logró.

Pablo Sicilia protagonizó ayer una de las ruedas de prensa más emotivas de las que se recuerdan en el estadio Heliodoro Rodríguez López.

Poco antes de las 12.00 horas recibía a todos los medios de comunicación por la Puerta 13. Agradecía la presencia de los medios de comunicación. Sobre, las 12.15 horas, comparecía en sala de prensa, muy bien arropado por el presidente del club blanquiazul.

Tragaba nudos, agarraba como podía el vaso de agua y decía: “No cuelgo las botas, es por el momento, un paréntesis en mi carrera deportiva y emocionalmente lo que el cuerpo me pide es marcharme para Las Palmas y compartir muchas cosas con mi familia”. A renglón seguido, dijo: “No cuelgo las botas, dentro de un mes no se lo que haré pero ahora y, en este instante, lo único que me apetece es descansar”. Los ojos del jugador estaban completamente rayados y hacía muchas pausas porque la emoción le entrecortaba las palabras: “Esta rueda de prensa la he convocado porque quería despedirme de una afición maravillosa, que me lo ha dado en el plano deportivo, pero también a nivel personal. Me he sentido muy feliz durante todo este tiempo en Tenerife y de las muchas imágenes que vivido en todo este tiempo, me quedo con la ilusión que despierta este equipo ante su afición, que en los buenos y malos momentos, siempre está con los jugadores y eso no se ve en otros muchos lugares del mundo”.

Pablo Sicilia siempre se ha mostrado como una persona muy agradecida durante estos seis años que ha pasado en Tenerife y ayer no lo fue menos, pues remarcó con rotundidad: “Muchas gracias a Miguel Concepción, a la directiva, al cuadro técnico con que he trabajado, y a la afición”.

Dos aficionadas lloran la marcha del defensa del conjunto blanquiazul durante seis temporadas. | FRAN PALLERO

[apunte]Concepción: “No me despido, sino hasta mañana”

L. C. | S/C de Tenerife
Estaba fastidiado. Miguel Concepción, presidente del Club Deportivo Tenerife, mostró su lado más humano en la despedida del capitán del club blanquiazul y durante toda la rueda de prensa se mostró cercano y tremendamente generoso con el grancanario. Alabó sus virtudes como jugador: “Lo ha dado todo por el club”. A continuación, remarcó: “Como persona es mejor y tanto con él como con sus padres me une una tremenda amistad y son muy buenas personas”. Además, el máximo rector del Tenerife, durante la comparecencia de prensa, indicó: “No me despido de Pablo sino le digo hasta mañana porque estoy convencido de que dentro del mundo del fútbol todavía le queda mucha cuerda para rato”. A las preguntas sobre si el equipo le planteó la posibilidad de renovación, apuntó: “Varias personas del club hablamos con él y le ofrecimos la posibilidad de que continuara pero tiene las cosas claras, y, de momento, quiere irse para casa, y a nosotros solo nos queda respetar su decisión y darle las gracias por lo que ha aportado al equipo”.[/apunte]

[apunte]Los aficionados: “Eres el mejor y te queremos mucho”

L. C. | S/C de Tenerife
No es habitual pero en un gesto que le honra Javier Armas, responsable de comunicación del Tenerife, dejó entrar en sala de prensa a más de 30 aficionados que quisieron arropar al capitán blanquiazul en su despedida. Estaban de todas las edades, desde un niño de corta edad hasta personas mayores que eran conscientes, que este grancanario de nacimiento, pero chicharrero de adopción necesitaba arrope, en uno de los días más complicados para él. Lo recibieron entre aplausos y cuando la emoción lo embargó, pusieron también las manos a trabajar y le dieron muchísimo calor. Algunas voces anónimas se hicieron notar para decir: “Eres el mejor y te queremos mucho”. Fue la gasolina necesaria que necesitaba Pablo para seguir hablando, dando una y otra vez, las gracias a los aficionados tinerfeños, que siempre lo hicieron sentir bien dentro y fuera del terrero. Cuando terminaron las preguntas y las cámaras pararon de tirar fotos. De nuevo aplausos y frases de ánimo para uno de los jugadores más carismáticos del Tenerife. De nuevo, esta afición demostró que es de Primera División y que nunca deja solo a uno de los suyos.[/apunte]