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Rebelión soberanista > Juan Henríquez

El próximo fin de semana los nacionalistas tinerfeños de CC (Coalición Canaria), celebran algo así cómo un Congreso Insular, pero, eso sí, no esperen ustedes nada nuevo sobre propuestas económicas para salir de la crisis, generar empleo o luchar contra el hambre y la miseria que nos rodea. Sí no me equivoco, llevan algo más de diecinueve años y pico gobernando las principales instituciones de Canarias, y esto está peor que una república bananera. ¡Ojo!, y hete aquí la gran noticia, se espera un golpe de estado al poder establecido, o, sí ustedes prefieren, y en tono menor, se va a producir una rebelión soberanista adulterada. Me explico.

Cómo es sabido, el régimen del paulinato salió muy tocado del congreso nacional canario celebrado hace muy poco, y, precisamente, los valedores de ese castigo estaban, en su inmensa mayoría, representando a la delegación tinerfeña, encabezada por próceres de la Coalición como Manolo Hermoso, Ricardo Melchior, Ana Oramas y Fernando Clavijo, por citar a los más conocidos por el populacho. Lo que no tengo demasiado claro es esta mezcolanza entre los popes españolistas hasta la médula (los tres primeros mencionados anteriormente), y los soberanistas del Taller Secundino Delgado junto a líderes cómo Clavijo. Puede que estemos en la antesala de una operación de largo alcance. Tranquilos, intentaré desarrollar la intuición, que de eso se trata.

Es bastante probable, que aunque no se enarbole la bandera soberanista, la futura dirección de CC en Tenerife, que todo parece indicar que encabezará el alcalde de La Laguna, tratará de afianzar un discurso nacionalista más puro y patriótico, tal vez tratando de sintonizar con el que representa, por ejemplo, CiU o el PNV. Pero, ¡cuidado!, estamos ante una plataforma, que de consolidarse, intentará ampliar el proyecto hasta convertirlo en el nuevo modelo nacionalista de CC. No debemos, por mucho que se pretenda disimular, que el paulinato, tras la pérdida de su principal bastión, cual es la agrupación insular de Tenerife, quedará definitivamente tocado de muerte, políticamente hablando.

Dos interrogantes: ¿alguien se ha parado a pensar en la convocatoria de un congreso nacional extraordinario de CC a corto plazo? Y la segunda: ¿será el objetivo último de la rebelión soberanista quitar del medio a Paulino Rivero y a sus facinerosos aliados? Joder, soy un genio, porque ahora sí que entiendo la extraña alianza entre soberanistas y españolistas de la que les hablaba antes. ¡Claro hombre!, primero se establece un acuerdo previo entre las cuatro agrupaciones insulares que quieren acabar con el paulinato antes de que acabe la presente legislatura, y a continuación, colocan al frente de la operación a la ex alcaldesa y diputada Ana Oramas, que con toda probabilidad será la próxima candidata a la presidencia autonómica.

Al final del camino, que habrá que andarlo con fina sutileza y paciencia, contaremos con un bloque nacionalista canario, que entre otros principios, acabarán con la sumisión, mendicidad y dependencia del centralismo madrileño. ¡Al tiempo!

juanguanche@telefonica.net