12º CONGRESO REGIONAL DEL PSOE DE CANARIAS >

Tenerife le salva los muebles a Pérez y después le planta cara

JOSE MIGUEL PEREZ-CONGRESO PSC-PSOE
José Miguel Pérez, el sábado durante el congreso en el centro de convenciones Magma (Adeje). / FRAN PALLERO

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Adeje

La delegación de Tenerife al duodécimo congreso regional del PSOE de Canarias reclamaba ayer un mayor peso en la ejecutiva socialista tras salvarle los muebles a José Miguel Pérez en la votación del informe de gestión, que fue aprobado por el 66,6% de los sufragios: 152 a favor, 44 en contra y 2 abstenciones. Después de un apasionado debate, con 28 intervenciones ante el plenario, el secretario general inició una ronda de contactos con representantes de las siete islas -tres por Tenerife y Gran Canaria, respectivamente, y uno por cada una de las otras- para negociar la composición de la nueva dirección del partido.

A la vuelta del almuerzo, el Comité Regional -el máximo órgano ordinario- recibió 162 votos a favor, 21 en contra y 18 abstenciones.

Además de ser el territorio que más delegados aporta, Tenerife le dio a Pérez el mayor número de apoyos en términos relativos. Por el contrario, El Hierro votó en bloque contra la ejecutiva saliente y La Palma se abstuvo. Este último movimiento se interpretó como una concesión de Manuel Marcos Pérez con vistas a lograr alguna contrapartida.

La designación de Gustavo Matos como presidente de la mesa del congreso era un guiño a La Laguna, la única de las grandes agrupaciones que en el proceso precongresual respaldó -por responsabilidad más que por convicción- la labor de José Miguel Pérez. A lo largo de la primera jornada se sucedieron los encuentros para cerrar una lista integradora y con un reparto de poder “justo y equilibrado”. El mensaje era claro: profunda renovación y nítida delimitación de las tareas orgánicas de las institucionales. Así lo entendió aparentemente el único candidato.

“Más partido, más organización”, manifestó José Miguel Pérez durante la defensa de su gestión. “Descuidar el partido y concentrarnos en exceso en la gestión institucional y administrativa ha sido un grave fallo”, reconoció. Consciente de sus limitaciones, Pérez mencionó el debilitamiento de la tarea de coordinación, “que debe ser reforzada”, como uno de los errores que hay que corregir con celeridad. Junto a ello, hizo hincapié en el “descuido” del trato con diversos sectores sociales y el “desapego” con lo que ocurre en la calle. “Ese es el formidable reto que nos aguarda”, enfatizó. “Es el momento de utilizar toda la experiencia acumulada”, remachó José Miguel Pérez.

La línea estratégica que trazó el secretario general consiste en “convertir este tiempo en la hora del partido”. Pérez abogó por “un partido sólido, más articulado y que funcione a pleno pulmón”.

El líder de los socialistas canarios recuperó el viejo concepto de la fraternidad. “Somos muy pocos para una lucha gigantesca”, apuntó en referencia a la “imperiosa” cohesión. “Desde el mutuo respeto”, añadió, “construyamos una política de lealtad donde decir lo que se piensa no sea un insulto”.

Una vez proclamada la única candidatura presentada y antes de la votación, José Miguel Pérez se definió como el general de un ejército que combate en una guerra de valores con las armas de la razón y el compromiso.

El también vicepresidente del Gobierno canario incidió en que una parte “sustancial” del PSOE se dedicará prioritariamente a la tarea organizativa y a visualizar el trabajo institucional, “en plena coordinación”.

En su haber, Pérez destacó que ha potenciado la presencia del partido en toda Canarias a través de agrupaciones municipales. “Hemos dotado de los instrumentos precisos para una participación efectiva en las estructuras del PSOE”, resaltó.

Bajo el lema La alternativa de la izquierda. Canarias social y sostenible, el PSC-PSOE llegaba a esta cita con los postulados de la autocrítica y el revulsivo político e ideológico.

De la reflexión de los dirigentes socialistas se desprende que la enorme responsabilidad institucional ha amortiguado la pérdida de confianza del electorado,al pasar a ser la tercera fuerza política en el Parlamento.

En un discurso que los críticos calificaron en privado de “tarifa plana de banda ancha”, Pérez admitió un fallo de comunicación. “Hay que saber escuchar y aprender a hacernos oír mejor, con mensajes más nítidos y propuestas más concretas”.

Anoche, la batalla se libraba en torno a la secretaría de organización. Julio Cruz había entrado con mal pie en el centro de convenciones Magma, de Adeje. “Es una responsabilidad de alto riesgo”, bromeó el secretario de organización federal, Óscar López, en alusión a la muleta que portaba Cruz a modo de metáfora de lo que estaba aconteciendo.

Al cierre de esta edición, el volcán escupía piedras y a punto estuvo de causar descalabros. Bien avanzada la tarde, existía la sensación de que la delegación de Tenerife se sentía despreciada por Pérez. Como quiera que este no accedía a sus pretensiones, la mayoría se inclinaba por votar en blanco.

Finalmente, José Miguel Pérez fue reelegido por apenas el 53,9% de los votos: 123 a favor y 105 abstenciones.