EFE | Valverde

El enólogo y profesor de la Universidad Técnica de Lisboa Virgilio Borges Loureiro considera que El Hierro tienen cualidades “excepcionales” para convertirse en un museo de viñas y bodegas.

Borges hizo estas consideraciones en la visita que realizó a las bodegas insulares junto con los participantes del curso de la Universidad de La Laguna “El Hierro, isla de contrastes, turismo cultural y enogastroturismo”, dirigido por el catedrático José Antonio Lastres.

El profesor portugués, que imparte este curso, conoció en las bodegas de la isla Viña de Frontera el proceso de transformación industrial que realiza esta bodega situada en el Valle del Golfo lugar donde se concentra gran parte de los cultivos vinícolas de la isla.

Borges opinó que la cultura del vino es “una forma de vida, con adaptación perfecta al territorio, símbolo de riqueza cultural de la sociedad y seña de identidad de un paisaje único”.

El experto entiende que los profesionales del sector enológico o gastronómico en interacción con el turismo deben ser conocedores de la historia que rodea a los productos y a las tradiciones del cultivo.

Borges consideró que cuando se quiere vender un producto como el vino, se debe adentrar al cliente en el mundo que lo rodea “damos muestras de conocimientos sobre la historia, los antecedentes y el presente de ese vino y estamos preparando psicológicamente al comprador para que el caldo le guste”.

Jose Antonio Lastres, catedrático de la Universidad de La Laguna (ULL), indicó que tanto en El Hierro, como en el resto de las islas, hay una gran riqueza natural y cultural que atrae al turista respetuoso con el medio ambiente y da forma al turismo de calidad.

Por ello consideró que “somos poseedores de una valía suficiente para adaptar nuestra realidad a la demanda del visitante, sin perder la esencia tradicional de nuestro desarrollo y basándonos en nuestra agricultura o gastronomía, por ejemplo, como alternativa al turismo de masas”.