
JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
En medio de una coyuntura económica tan compleja para la actual, no es fácil continuar ofreciendo servicios sociales de calidad, máxime cuando éstos se dirigen a colectivos como el de las personas seropositivas. Es el caso de la Unión para la Ayuda y Protección de las personas afectadas por VIH/sida (Unapro), que después de atravesar numerosas vicisitudes y plantearse seriamente el cierre, ha decidido continuar con su actividad al menos hasta final de año.
Ello, según explica a este periódico el presidente de Unapro, Nicolás García, ha sido posible gracias a dos subvenciones del Ayuntamiento de La Laguna (con 8.000 euros) y de la Fundación La Caixa (con 20.400), que han venido a paliar el drástico recorte de ayudas para esta materia que están llevando a cabo los gobiernos central y autonómico.
De hecho, como adelantó este periódico hace dos meses, Unapro tuvo que pedir un préstamo de 10.000 euros después de que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobase en Pleno en diciembre de 2010 una subvención que luego anuló.
De igual modo, desde el año pasado Unapro, que en la actualidad asiste a cerca de 700 personas afectadas por VIH/sida en la Isla, no recibe ayudas ni de la Consejería de Políticas Sociales ni del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo insular, que colaboraban activamente con la organización desde hace una década.
“Con el dinero que hemos recibido podremos seguir pagando a los cuatro trabajadores que tenemos (una trabajadora social, una psicóloga, un enfermero y un administrativo), mantendremos abierta el área de Trabajo Social y seguiremos prestando atención psicológica”, explica el presidente de Unapro, que en menos de un año se ha visto obligado a reducir a la mitad la plantilla y ha tenido que poner dinero de su bolsillo para pagar facturas de agua, luz y teléfono.
La colaboración suscrita con la Fundación La Caixa, a través de la convocatoria 2012 de Promoción de la Autonomía y Atención a la Discapacidad y a la Dependencia, permitirá a Unapro seguir prestando asistencia social y psicológica a las personas afectadas por VIH/sida en su sede de La Laguna y que se retome la atención a las personas seropositivas en el centro sanitario de El Mojón, que tuvo que interrumpirse en marzo.
Los problemas económicos que padece Unapro son similares a los que tienen otras entidades y asociaciones que trabajan con seropositivos del Archipiélago, como Cruz Roja, Médicos del Mundo o la Asociación Amigos contra el Sida. No en vano, el pasado 30 de marzo el Consejo de Gobierno de Canarias decidió anular créditos por más de 141.000 euros para las ONG que trabajan en la asistencia y prevención del VIH/sida en las Islas.
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Drásticos recortes
El Plan Nacional, en el aire. Las principales asociaciones implicadas en la lucha contra el VIH han alertado del peligro que suponen los recortes presupuestarios en Sanidad y, en concreto, su incidencia sobre el Plan Nacional del Sida, cuya partida económica no está reflejada de forma específica en los Presupuestos para este año. Desde el Ministerio se asegura que, aunque el Plan no cuente con una dotación específica, la lucha contra el VIH sigue siendo una prioridad y que los recortes en ningún caso afectarán a estos pacientes.
Cifras preocupantes. Actualmente, se calcula que en España hay 130.000 personas portadoras del VIH, de las que casi el 30%, o sea, unas 40.000, no lo saben. Desde Sanidad reiteran que este año se han destinado tres millones de euros (frente a los 4,4 de 2011) para actividades de prevención.
Prevención. Según aseguran distintos expertos, no invertir en prevención es “muy absurdo”, ya que un enfermo de sida cuesta al Estado “unos 8.000 euros anuales”, lo que supone un enorme gasto.
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