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Las Ampas se reinventan

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

La actual situación económica ha obligado a muchos a reinventarse. Es el caso de las asociaciones de madres y padres de alumnos (Ampas) del Archipiélago, que a partir de ahora tendrán que empezar a asumir muchos de los costes que antes sufragaban las administraciones.

No en vano, a poco más de una semana de que se inicie el próximo curso escolar, las Ampas tinerfeñas han decidido dar un paso al frente y costearán tanto la acogida temprana como buena parte de las actividades extraescolares que se ofrecerán a los alumnos. Para ello, según explica a este periódico Eusebio Dorta, presidente de la federación que agrupa a las Ampas de la provincia (Fitapa), los padres que necesiten el servicio pagarán los 177 euros (aproximadamente un euro al día) que antes financiaba el Gobierno canario.

“Hemos llegado a un acuerdo con las empresas que llevaban a cabo la acogida temprana -consistente en la entrada del niño en el centro antes de que comience la actividad lectiva, para así favorecer la conciliación entre vida laboral y familiar- para reducir el 35% el coste del servicio, que antes era de 3.446 euros anuales y ahora se quedaría en unos 2.400 euros por hora y media diaria, o unos 1.800 si es solo de una hora”, subrayó Dorta.

Para que la prestación sea viable, recalcó Eusebio Dorta, cada grupo debe disponer de un mínimo de 15 niños. “Con esta cifra sería posible incluso que sobrase dinero, que podría destinarse a un abaratamiento de las cuotas -por debajo del euro diario- o a financiar actividades extraescolares”, también sin presupuesto el próximo curso.

Aunque la continuidad de la acogida temprana se hará oficial la próxima semana, Fitapa lleva más de un mes trabajando para intentar tapar los huecos que han generado los recortes en el sistema público canario. Así, la federación solicitó en julio su declaración como entidad de utilidad pública, con el objetivo de poder suscribir un contrato de voluntariado mediante el que los propios padres desarrollarían estas actividades. “Cumplimos todos los requisitos”, arguyó Eusebio Dorta, quien aseguró que otras entidades españolas ya poseen esta denominación.

De igual modo, Dorta manifestó que han pedido sendas reuniones con las consejerías de Empleo y Políticas Sociales, al objeto de que éstas “se impliquen con los padres y madres de alumnos y les permitan conciliar sus empleos con la educación de sus hijos”. “Nos gustaría que el Gobierno de Canarias colaborara más activamente con las Ampas, porque hay muchas familias del Archipiélago donde todos sus miembros están en paro, y además tienen varios hijos, por lo que sería deseable que les ayudaran a financiar servicios básicos para ellos como la acogida temprana o las actividades extraescolares”, insistió el presidente de Fitapa. “La federación actuará como mediadora para legalizar la situación, con la idea de que no se pierda ni una sola actividad en los centros escolares de la provincia”, recalcó Eusebio Dorta, quien reconoció que se va a vivir un inicio de curso “muy complicado”, ya que los recortes dejarán a muchos colegios con menos interinos, lo que generará “malestar” y “problemas”.

Pese a todo, desde Fitapa consideran que “no es el momento de hacer una huelga, porque muchos padres necesitan que sus hijos empiecen el colegio para poder compaginar mejor trabajos y quehaceres diario”. “Estamos dispuestos a hacer movilizaciones y tomar otras medidas de presión, pero el día 3 de septiembre tiene que haber un profesor delante de los niños”, concluye Eusebio Dorta.

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El papel de los consejos escolares, a debate

Además de recortes, el Ministerio de Educación también está planteando una importante reforma del sistema educativo español. Algunas de sus propuestas, aún sin aprobar, han generado un debate de consecuencias impredecibles.

Es el caso del nuevo papel que el ministro José Ignacio Wert pretende otorgar a los consejos escolares de los centros (donde están representados padres, profesores, alumnos y otros trabajadores), que según Wert deberían pasar a ser órganos meramente “consultivos”. Con ello, según el ministro, se dejarían las funciones “decisorias” a los equipos directivos. Tras la primera oleada de críticas, en el Ministerio se apresuraron a explicar que solo se trataría de “clarificar” las funciones de cada órgano para que todo funcione de forma más eficiente, aunque la falta de concreción de la propuesta deja muchos flecos abiertos. Para el presidente de la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fitapa), Eusebio Dorta, “restar capacidad a los consejos escolares no solo sería muy negativo para los centros, sino que incluso puede ser anticonstitucional”. “Por los consejos escolares pasan las decisiones más importantes del centro, como la aprobación de presupuestos, los problemas disciplinarios, el visto bueno de los proyectos educativos o el control de los procesos de admisión”, recuerda Dorta.

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