DIARIO DE AVISOS | Breña Baja

El Grupo de Gobierno en el Ayuntamiento de Breña Baja, conformado por el PP y el PSOE, sacó adelante, con el voto en contra de Coalición Canaria, la Ordenanza de Convivencia Ciudadana que establece unas sanciones económicas “desproporcionadas”, solo justificables, afirman los nacionalistas, “por un afán recaudatorio sin límites”.

A partir de ahora serán conductas sancionables beber una cerveza en la arena de la playa de Los Cancajos con una multa que puede ir de los 750 a los 1.500 euros; escupir en la calle cerca de un colegio con una sanción similar o que un niño miccione en la calle, con una multa que oscila entre los 100 y los 750 euros.

Por otro lado, si cualquier ciudadano se negase a aportar la información solicitada por un agente de la autoridad, deberá enfrentarse a una multa de 3.000 euros. Además de todo esto, según han afirmado desde la oposición, esta ordenanza da unas atribuciones morales al alcalde, el conservador Borja Pérez, “más propias de épocas que ya creíamos superadas y a las que parece que algunos quieren volver”. El Comité Local de Coalición Canaria de Breña Baja se ha pronunciado tras el último pleno municipal, acusando al grupo de Gobierno de aplicar “políticas de derecha” con las que demuestran “su insensibilidad con los más débiles, su exagerado afán recaudatorio y su absoluta falta de proyectos”.

Dos mociones de los nacionalistas, la primera de las cuales trataba de crear una mesa de servicios sociales para dar cobertura a los más desfavorecidos en la actual situación de crisis, mientras que la segunda pretendía conseguir la apertura del local juvenil y la dotación de personal para este área, fueron rechazadas con la mayoría del grupo de Gobierno, al que acusan de aprobar una modificación de crédito para dedicarlas a varias actividades deportivas (como rally, raid, pilates, yoga, etcétera).