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Bravo: “No escuché a Rivero pedir hidroaviones cuando ardió Gran Canaria”

EFE | Las Palmas de Gran Canaria

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), ha dicho hoy que no escuchó al presidente canario, Paulino Rivero (CC), pedir una base permanente de hidroaviones contraincendios en las Islas cuando, en 2007, ardió buena parte del monte grancanario.

Así se ha referido hoy Bravo de Laguna a la polémica suscitada en estos días a raíz de los incendios declarados en Tenerife y La Gomera, por los que el presidente canario ha reclamado en reiteradas ocasiones la necesidad de que el archipiélago cuente con una base permanente de medios del Estado para combatir el fuego.

Sobre este asunto, Bravo de Laguna ha considerado que “es la polémica de siempre”.

Así, ha dicho que, cuando ocurre una catástrofe, “siempre se echan en falta más medios y recursos”.

Sin embargo, el presidente del Cabildo de Gran Canaria ha subrayado que no escuchó “esa misma reflexión en 2007, cuando se produjo el gran incendio” que afectó a los montes de esta isla.

A su juicio, ésta es una cuestión “que siempre puede prestarse a la demagogia”, ya que “también se podría decir que por qué el Gobierno canario, en lugar de gastarse dinero en la Policía Autonómica, no reforzó los servicios contra incendios en el resto del archipiélago”.

Bravo ha estimado que “estas cosas son siempre cuestionables” y ha admitido la posibilidad de que Canarias cuente con una base permanente de hidroaviones” contraincendios, si bien se ha preguntado “quién tendría que pagarla: el Gobierno de España, el Gobierno de Canarias, o los cabildos”.