YAZMINA ROZAS | Santa Cruz de Tenerife
El campo canario pide agua. Este último año ha sido especialmente seco y los agricultores de las Islas se quejan de la escasez de agua, los cortes en el suministro y la mala calidad de la misma.
El director gerente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Flores y Plantas Vivas de Canarias (Asocan), Antonio López, destacó que hay que remontarse a 1948 para “ver una sequía de esta magnitud”.
López afirmó que, más que las recientes olas de calor en el Archipiélago, “nuestra gran preocupación es por la situación del agua”. Indicó que, especialmente en el norte de la Isla, el suministro no está normalizado y que hay cortes continuos. A lo que añadió que, además esa agua es de “mala calidad”.
Explicó que, habitualmente, el consumo humano de agua se reduce considerablemente en las principales poblaciones en verano, pero que este año no ha dio así, con lo que el líquido sobrante no se ha podido desviar a la agricultura. “Estamos muy preocupados porque hay zonas que pueden llevar dos semanas sin regar”, afirmó el director gerente de Asocan.
Señaló que por ahora no se puede hablar de pérdidas pero que la escasez de agua y su mal estado sí que se notará en la calidad de las producciones, especialmente en la de flor cortada.
Antonio López apuntó que la solución pasa por una mayor “previsión” por parte de los organismos correspondientes. “Llevamos avisando de esta situación desde principios de año, cuando vimos las pocas lluvias que habíamos tenido en octubre, noviembre y diciembre. Y creemos que se podría haber tomado alguna medida”, añadió.
Falta de previsión
En este sentido, indicó que quizás se podría haber previsto con antelación “más desalación de agua para las poblaciones y reservar así la proveniente de pozos y galerías” para el consumo agrícola y ganadero.
El secretario de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Tenerife, Miguel López, destacó también los problemas de suministro y de calidad en el agua. Explicó que hay agricultores que “han perdido sus cultivos y otros están haciendo un esfuerzo personal y económico para salvar sus cosechas llevando cubas de agua a sus parcelas. Y eso no es viable”.
Señaló que los problemas se están dando, sobre todo, en la zona de Valle de Guerra. Destacó que en Tegueste el ayuntamiento tiene un pozo a disposición del municipio, pero “en año y medio no ha habido forma humana de que lo pongan a funcionar”, denunció. “Y ha habido gente que ha tenido que dejar sus cultivos o cultivar a otro ritmo porque no hay agua”, apuntó.
El secretario de COAG en Tenerife manifestó que en la Isla no se han aprovechado bien los recursos y que en su momento se podría haber impulsado, “de forma más enérgica, una política de reciclaje y regeneración de aguas” para liberar el suministro tradicional de galerías para la zona de medianías.
Miguel López señaló también que la última ola de calor ha adelantado la maduración de algunas cosechas de uva, produciendo un exceso de oferta en el mercado, lo que afecta a la renta de los agricultores, y ha quemado también cultivos jóvenes. “Así que muchos agricultores se ven obligados a sembrar de nuevo o hacer nuevos semilleros”, indicó.